Daniel Affleck
Ya hacía iniciado el mes de noviembre y con el vino el tiempo de frío. Las grandes montañas se habían tornado gris, gracias a al hielo, pero no todo era el frío, también había llegado la temporada de quidditch. No era inusual que los estudiantes empezarán con sus apuestas sobre quien sería el ganador en el campeonato de las casas.Este mismo sábado sería el primer partido y las casas que participarían serían, Slytherin y Gryffindor, si Gryffindor ganaban, pasarían a ser los segundos en el campeonato.
La noche anterior del partido la sala común hacía demasiado ruido, se notaba demasiado el como les emocionaba esto del quidditch, a mi igual, no iba a negarme, era algo que me encantaba y pensaba que cuando llegara el segundo año participaría para entrar al equipo oficial. Pero otros no parecían tan emocionados, Harry, el se estaba muriendo de los nervios. Así que decidí acercarme y hablar un poco con el:
— ¿Cómo estás Harry? — Le pregunté
— Nervioso, va hacer mi primer partido de quidditch — eso era algo que se le notaba — ¿Crees que me valla bien?
Lo mire con incrédulo — Harry — lo llamé — Tu entraste al equipo de quidditch siento de primer año y eso es algo que no se ve muy seguido, no por nada entraste, tienes habilidad y talento, no lo dudes — el me sonrió.
— Gracias Daniel — le sonreí — Espero que vallas a verme — le asentí.
— Claro, ahí estaré — dicho esto me levanté del sillón y me fuí para los dormitorios.
Llegando a las camas, me tumbe inmediatamente en la mía, estaba demasiado cansado y lo único que quería era descansar. Cerré los ojos y me perdí en los sueños.
•••
"Cuatro chicos, cuatro almas, destinados a vencer a un mal.
Un chico representante de la valentía
Una chica representante de la bondad
Un chico representante de la astucia
Una chica representante de la inteligencia
Cada uno con habilidades increíbles deberán enfrentar secretos ocultos y muchos misterios
Se derrumbaran y desconfiaran de los que aman, pero siempre deberán estar juntos, pues ese es su destino...
•••
Desperté de golpe cubierto de sudor frío, ¿qué fue todo eso?
— Daniel, ¿estás bien? — pregunto Neville a mi lado — Estabas murmurando cosas.
— Si estoy bien, no te preocupes — le dije — Lamento si te desperté — el nego con la cabeza — Vuelve a dormir.
— Esta bien — volvió a meterse entre las cobijas, yo hice lo mismo pero realmente me costó dormir otra vez.
Aun daba vueltas entre las sábanas, pero no lograba conciliar el sueño, así que me pare y salí fuera de los dormitorios y de la sala común. Todavía estaba esas palabras en mi mente, me senté en unas de las bancas del colegio, tratando de pensar en aquel extraño sueño.
— Daniel — se escuchó una voz — ¿Qué haces despierto?
Me gire para ver quién era y era Sebastián — Hola Sebas, nada aquí paseando — le contesté — ¿Qué haces tu aquí?
— Lo mismo que tú — me contestó — No puedo dormir.
— ¿Malos sueños? — el me miró algo raro, cómo si le sorprendiera mi pregunta.
— Si algo así — sonrió con suavidad — y ¿Tu?
— Igual.
Nos quedamos hablando como por varios minutos, hasta que escuchamos otras dos voces.— Mira Astrid, no somos las únicas — giramos la cabeza hacia esas voces.
— Tienes razón, tenemos a dos idiotas aquí — comento Astrid con sarcasmo.
— Aún no entiendo el por qué nos tratas así — comenté fingiendo dolor, pero ella solo rodó los ojos.
Sebastián y yo nos paramos para cederles el asiento, pero solo caminaron hacia atrás, nosotros nos quedamos confundidos, aunque ellas solo nos miraron y hay fue cuando entendimos que querían caminar un rato por Hogwarts.
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Armadura de valentía
AksiSus vidas ya estaban selladas desde antes de que llegarán a la vida, cuatro magos muy poderosos habían escojido a cuatro almas inocentes para seguir sus pasos. Cuatro jóvenes valientes, ¿son la reencarnación de los cuatro magos fundadores? La búsq...