Capitulo 5

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Cruda y bella resaca

—¡Buenos días solecito!

El saludo —extremadamente— eufórico de Rochelle me despertó, gruñí mientras hundía mas mi cabeza entre las almohadas

 —Déjame dormir...

—La capitana de las animadoras no puede llegar tarde al entrenamiento así que levanta ese bonito trasero tuyo que se hace tarde 

Escuche el sonido de las cortinas abrirse y aunque tenía los ojos cerrados el sol era molesto...demasiado molesto, de mala gana me enderece sin abrir demasiado los ojos

—Dios mi cabeza, va a explotarme —gruñi adolorida y un tanto adormilada  

—Ya he dejado una pastilla y un vaso de agua junto a ti, tómatela y ve a bañarte que ya es muy tarde y apestas a alcohol

Bufe y la mire mal

—Te espero abajo solecito —lanzo un beso y salió de la habitación

Tome la pastilla, camine al baño y encendí la regadera. No podía explicar con palabras lo destruida que me sentía. Mientras se calentaba el agua vi mi reflejo en el espejo y reprimí un grito. Mi maquillaje hecho un desastre sobre mi rostro, mi cabello parecía un nido de pájaros rojizo y tenía unas ojeras enormes. Desastre, era la única manera de calificarme, maldita Natalia, maldito tequila y ¡maldita resaca!.

Me quite la pijama, que no recordaba haberme puesto y entre a la regadera. Después de 20 minutos debajo del chorro de agua Salí más o menos despierta. Tome un pants de Rochelle y baje a la cocina.

—Tome un pants tuyo —avise sentándome frente a ella

—Ya lo note —dijo sonriendo

—¿Por qué no te ves medio muerta como yo?

—Porque soy inmune a las resacas —se encogió de hombros inocente— y porque ayer bebí dos litros de agua antes de irme a dormir, ahí esta el secreto mi joven aprendiz —guiño un ojo mientras me sonreía orgullosa 

—Vaya maestra la mía...  —peine mi cabello hacia atrás— ¿tienes agua? Muero de sed

—Toma una botella del refrigerador y vamos que es tarde

Hice lo que me dijo  y salí detrás de Rochelle. La Luz de fuera era mil veces peor, con mi mano trate de cubrir mis ojos tanto como me era posible hasta que ambas subimos a su auto. 

—¿Dónde están tus gafas de sol? 

—En el compartimiento frente a ti

Lo abrí y saque unas gafas negras, estaba segura de que no volvería a beber a si en mi vida. Rochelle puso el coche en marcha,  abrí la botella y casi la bebo toda de un solo sorbo

—Odio la resaca... —masculle— y odio que no estés como yo

—Vamos Sav, yo no tome tanto...

—¿En serio? —la mire

—No fue tanto...

—Brincabas por toda la casa y bailaste arriba de la mesa; te lanzaste a la multitud como una estrella de rock. Si, creo que no fue tanto... —el sarcasmo en mi voz era palpable, Rochelle me miro llevando su mano a su pecho ofendida

—Yo soy una estrella de rock, ademas yo no fui la que tomo 10 shots de tequila en un tiempo récord y quien después se beso con Ethan...

—Espera, ¿Qué has dicho?

—¿La ronda de tequila?, apostaste con Natalia y...

—No no —la interrumpí mirándola fijamente— después de eso

¿Cómo ser una perra? Changes #1 (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora