Capitulo 4

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Luz y Lena.

Suspiré al ver caras conocidas ya que habían insistido tanto en ir a este horroroso parque de diversiones.

Solo acuérdate de cómo brillarán los ojos de Liam al ver todo ésto.
Me convenciste nuevamente.

Aunque no habían logrado convencer a Eros, pero le permitió a Dexter traer al angelito imperativo, que llevaba algunas veces a la universidad dándole alegría y ataques cardíacos a cualquiera que lo veia.

Al menos Liam iba poder divertirse y eso me relajaba.

Nosotras habíamos llegado primero ya que los chicos tenían que entregar un trabajo importante antes de venir.

_¿¡En donde nos subiremos primero!? ¿!Que les parece la montaña rusa o el carrusel!?— Luz gritaba de la emoción al ver la cantidad de juegos y ferias que estaban en ciertos puntos del parque.

_¿Oh qué tal si primero, esperamos a los chicos?—Lena hablo exhausta por la situación.

Asentí con la cabeza ya que era lo mejor, iba a estár Liam y quería que el se subiera en tantos juegos como sea posible.

Así que empezamos a caminar por los puestos, el lugar era enorme y habían tantos juegos que parecían divertidos.

_¿¡Chicas... entramos!?—Lena freno en una tienda un tanto peculiar.

_"Entra si quieres sorprenderte con la hechicera Raysa"—dije leyendo el cartel que estaba en la entrada—¿Quieres meterte en la tienda de una bruja?—hable con incredulidad.

_¡No seas aburrida Nerea!—Lena nos tomo del brazo y hizo que entráramos por unas cortinas de perlas.

Mientras caminábamos por una alfombra morado, admirabamos la decoración de cráneos que debo imaginar que son utilería, tenía colgadas telarañas y muchas cosas más que parecían de película.

Pasamos nuevamente por otra cortina de perlas y encontramos a la típica anciana de la brujería.

Quiero decir "Hechicera".

_Buenas tardes, muchachas—hablo educadamente—tomen asiento y siéntanse cómodas.

_¡Hola venimos a qué nos sorprendas!—Dijo Lena emocionada.

_¿Esto es una broma?—murmure.

La anciana se rió y nos miró fijamente a las tres, debía admitir que hizo que los pelos se me pusieran de punta.

_Interesante—la anciana me miró fijamente— ¿Nerea, quieres conocer tu vida pasada?.

¿Cómo sabía mí nombre?
De seguro nos había escuchado.

_¿Por qué yo?— la mire— ¡Experimente con ellas, yo solo vine para dar apoyó moral!.

_¿Tienes miedo Nerea?—Lena y Luz se burlaron

Uy uy miedosa.
¿Te callas?.
No logro escuchar a las miedosas.

_Va que mierda—murmuré—¿Que tengo que hacer?

La anciana se levantó y hizo una seña con sus manos para seguirla, mire a las chicas que seguían sentadas haciéndo gestós de que era una gallina.

Entramos por unas cortinas rojas, lo cual la anciana hizo que me recostara en una camilla.

¿Aquí es en donde te apuñalan y sacan tus órganos?.

_Tranquila no voy a hacerte daño—me miro mientras se paraba al lado de mi—pero me resultó interesante volver a verte.

Siempre te encontraréDonde viven las historias. Descúbrelo ahora