La Asistente de Bonten || Tokio Reverengers x Lectora

Capítulo 18

—Buenos días Sr.Miyamura, los hombres que mando que vigilarán están en posición

—Oh muy bien por el momento no quiero que actúen, solo vigilenlos

—¿Esta seguro que quiere hacer eso?

— Si, no todo en la vida se puede llegar a alto con cosas limpias, de vez en cuando hay que ensuciarse las manos de sangre, además de que esos mocosos me tienen hartó con sus juegos de mafiosos — expluso el humo de su cigarrillo, aun con la mirada a la cuidad atravez de su ventana.

—¿Pero por que con? — Interrumpido por su jefe no pudo terminar de formar su pregunta y saciar sus dudas.

—Por qué es alguien que debió morir hace mucho tiempo...

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—Oigan, ya pueden salir —El oficial grito y le dirigió una mala mirada a Sanzu — Deja de tratar mal a la autoridad Mocoso

Los tres salieron y se dirigieron a las oficinas principales de las gefatura.
Bueno... dos salieron como si nada, de paso arrastrando a uno, por que al parecer quería seguir tras las rejas.

— ¿Donde demonios estaban? los estábamos esperando — al parecer Ran estaba enojado, muy Enojado

— Viendo Netflix con ______ — Hablo Takeomi para encender su cigarrillo

— así que el ratón ya volvió a su nido — Sobando sus muñecas y haciendo presencia e el lugar.

¿Sera que a Sanzu le estorba la vida? Pensé pero lastimosamente no en vos alta— Te estoy escuchando imbécil

— Por eso dicen que todos vuelven donde son felices

— Como sea, durante el camino me mantuvieron al tanto de la situación ¿Algun policía les pregunto algo sobre... — Si la policía tenia dudas de ellos era lo más opcional que intentarían interrogantes estando aquí.

Ran y Rindou negaron con un gesto de cabeza dándome a entender que no lo hicieron a Sanzu decidí no preguntarle, de todos modos es el perro faldero de Mikey y se que por nada abriria la boca.

El camino fue algo silencióso, tenia hambre, un antojo de alguna comida rápida y un postre, mi cuerpo pedía a gritos irme a dormir, pero no confiaba en ellos así como asi, así que decidi hablar con Takeomi.

— Keo tengo hambre, ¿Pizza o hamburguesas? — Pregunte pero en vez de una respuesta recibí un ronquido, los idiotas se quedaron dormidos en el auto.

Una parada rápida por el centro, y llevar un poco de comida, eso era todo de todos modos mañana me tocaría empezar de nuevo a trabajar, según ellos, querían ver mis nuevos logros en ello.

— Tendras que darle un informe a Mikey y a Kokonoi

—¿Se encuentran en la mansión?

— Si, posiblemente Koko no, últimamente dice que "Se ha sentido mal del estómago" pero siempre lo miro que sale a algun lugar.

Mi vista a la ventana del auto, no iba muy rápidos así que podía ver algunas cosas diferentes, en especial un edificio alto, Takeomi bajo la velocidad del auto, el Semáforo estaba en rojo.

Es cierto no tengo buena vista, pero hay cosas que mis ojos no pasan por alto, yo lo llamo el poder del chisme.
Por suerte en la guantera  de estos taradupilos  andaban uno binoculares y aprovechar que Takeomi se detuvo era buen suerte para mí.

Mis ojos se abrieron como platos al ver la figura, Era Koko y Mikey, no tenia ni la mínima idea que hacían ahí pero al parecer no estaban solos.

— Takeomi ¿Ese edificio es de los nuestros verdad? — Acerté — Llevame ahí  necesito ver algo que llamo mi atención.

— ¿Quieres que te acompañe?

— No, lleva a este par de tontos a la casa si necesito tu ayuda te llamaré.

Su auto dobló en dirección al edificio, tenia mucha curiosidad al saber que hace ellos ahí es algo curioso, Mikey no suele ir a ese edificio y me extraña que hoy lo esté haciendo, hoy justo la noche en que Sanzu fue arrestado.

Manjiro Sano ¿Que tu haces ahi?.

Mis pasos resonaban por las escaleras del edificio, antes de salir del auto Takeomi mi dio una arma cargada por si algo pasaba, era extraño para mi ver a esos dos y en este lugar, sabían que eran ellos aun que solo los había visto de espaldas pero aun así el mal presentimiento inundaba mi mente.

Subí, subi, subí y volvía a subir y las escaleras no terminaban, mi respiración estaba bien agitada y mis piernas temblaban

— Genial ______ Decidiste subir las escaleras sabiendo que el edificio es de 10 plantas y tuboptastes por las escaleras.

Me detuve en la planta número 7 me faltaban 3 plantas para llegar a la azotea, mis piernas no daban ya para más, estas flaqueaban y mi pulso estaba acelerado.

— Pensándolo bien... soy una estúpida debí haber subido en el elevador hasta el 9no piso y subir por las escaleras hasta la azotea para que no se dieran cuenta...

Segia subiendo las escaleras hasta qué  sentí que mi cuerpo tambaleaba, no pude agarrarme de nada mi cuerpo sección a lo cansado que estaba y se tambaleó para atrás haciéndome caer desde el 7mo piso.

Mientras caia la pistola que tenia se activo, haciendo un disparo, tuve suerte que no me diera a mi, al escuchar el disparo ,pude oír al fondo como una alarma se activaba.

Mi vista se puso negra y solo sentí mi cuerpo dar vueltas por las escaleras hasta el 5to piso que pare, pero yo ya no estaba consiente, mi cuerpo no reaccionaba a lo que mi mente le pedía, mis ojos se cerraron y no se que más sucedió...

Mierda ¿será que terminaré así?, bueno al final me lo merezco tantas cosas ilícitas que he hecho que esto es un castigo suave.

Es cierto solo fueron 2 meses 14 días en Rusia pero fueron 1,725 horas trabajadas; daba 23 horas de mi tiempo a aprender y asesinar, no entiendo por que no morí con ese horario de mierda, personas que mate 8, cada una si tocaba sacar información solo eran 2 horas por máximo, al final siempre terminaba sabiendo todo de una u otra manera, 3 horas de estudio lo básico del cuerpo humano.

De hecho hay muchas cosas que he preferido evitar en esta historia, como decirles, les he mentido desde el principio de esta, pero aun no es momento de hablar, pronto sabrán la verdadera cara de ______ Miyamura...