La Asistente de Bonten || Tokio Reverengers x Lectora

Capítulo 21

~El capítulo anterior~

— Te mire a ti y a Koko en la parte alta del edificio, es extraño que tu salgas del edificio  y la curiosidad me mato.

— Ese día yo no salí de la mansión y Kokonoi estaba conmigo arreglando unos papeles.

¿Escuche bien? ¿No salio de la mansión?, agache mi cabeza fruncido el seño, no era que dudara de ellos pero era extraño...

Si ellos no eran, entonces ¿Quienes eran los que estaban en el edificio?...

— ¿como que no saliste del edificio? — decidí rectificar lo que me dijo levanrando la cabeza y viendolo seriamente — entonces quienes eran...

— No tengo ni la menor idea_______

Me di la vuelta y empecé a caminar hasta la habitación.

Si no eran ni Mikey, ni Koko los que estaban allí... puede que alguien me quería tender una trampa, alguien quiere matarme y por lo que se ve, no iba a descansar hasta hacerlo.

Entre a mi habitación al parecer ya habia encontrado información de los susodichos que querían matarme, los chicos no dudaron en mirarme con cara de pedir explicación.

— bien, necesito un favor de ustedes...

Vientos fuertes, frío y lluvia torrencial habia ese día, el plan que tenia de atrapar a  sus asesinos seria ejecutado por la noche, ella preparaba la ropa que usaría y revisaba las armas; su mente no dejaba de pensar en su plan para que tuviera éxito al 100%.

— ¿Estas segura que quieres ir por ellos? — Sanzu estaba apoyado en el marco de la puerta de su habitación, mientras fumaba un cigarrillo.

— No es como que algo malo pasará, iré los estrangulare y después los devolveré de donde vienen, sus esposas, novios y hijos estarán asombrados por su paquete — Sus ojos brillaban ante la luz de su habitación, estaba emocionada y acelerada.—  Quiero terminar con esto cuanto antes...

Todo ya estaba completamente listo, su mirada fija en la calle nocturna a altas horas de la noche mientras algunas personas de la cuidad dormía y otras se desvelaban siendo infieles o robando en alguno que otro recinto.

Con un número desconocido citó a los dos hombres que quisieron matarla, un edificio abandonado, ventanas rotas, ratas y bigas de madera en el suelo, más polvo que vida era lo que habia en aquel edificio.
Ambos hombres llegaron al lugar donde el mensaje de texto los ubicaba.

Mientras que ella se escondía en las sombras esperando a que sus dos conejillos llegasen a su escena del futuro crimen.

Pasos resonaron por el lugar, al parecer eran ellos, cuando estaba a punto se salir de su escondite para acribillar con su arma a los citados, algo fue inyectado en su cuello, haciendo que perdiera el conocimiento y la fuerza dejándola en brazos de un morfeo forzado...