S.O.S. Blood-sucker!

S8S

"Bibliografía..."

Y ¡Listo!

Tardó al rededor de quince horas, sobrevivió con dos latas de Monster y una jarra de café, pero pudo completar el ensayo para la clase de Producción y ahora tenía el montón de hojas impresas en sus temblorosas manos.

Estaba orgulloso de sí mismo, sí.

"Im Changkyun, eres un estudiante ejemplar"

Lo sabía.

Aún era muy temprano, así que se alistó sin apuro, poco le importaron las enormes ojeras que tenía bajo los ojos, nada podía arruinar ese día, entregaría su trabajo y sacaría la mejor nota.

Se puso una camisa negra de lunares y sus pantalones de cuero. El esmalte negro se pasó de la cutícula y se manchó los dedos tratando de arreglarlo, pero tampoco le importó.

Vivía a un poco más de media hora del instituto, pero aún tenía algo de tiempo, así que salió de casa, no sin antes alimentar a sus gatos y más tarde, al avistar la gran farmacia en plena esquina, decidió acercarse a comprar algunas cosas.

¿Pero qué? ¿Tal vez unas vitaminas? ¿O quitaesmaltes?

A tan sólo unos pasos de las puertas de cristal se quedó estático preguntándose cuál era el verdadero motivo de estar ahí.

¿Quería una excusa para poder ver a Jooheon?

Se sorprendió, pero tan pronto como aquel pensamiento apareció, lo desechó. No, no, sólo necesitaba pasar más tiempo con él para así poder estudiarlo mejor. Sí, eso era.

Debía estudiar al vampiro.

Pero tan pronto como entró al establecimiento y se acercó al mostrador, todo se volvió confuso.

Había un chico nuevo que jamás había visto, sonriéndole y saludándolo animadamente con la mano.

—Hola y bienvenido ¿Cómo puedo ayudarle?

Changkyun aún no lo entendía, pero respondió al saludo con una semi reverencia algo tímida.

Escaneó fugazmente con la mirada al chico frente a él, vestido con bata, de cabellera ceniza platinado y facciones delicadas que lo hacían ver aún más joven de lo que probablemente era.

Leyó su nombre en el gafete que traía a la altura del pecho "Wonho"

—Perdona ¿Qué le pasó al otro chico que trabaja aquí?

Se esforzó en tratar de mantener una expresión relajada y neutral en su rostro en todo momento.

—Oh, descuida, nada malo. Hoy es su día libre y yo soy su reemplazo.

El chico le sonreía como si lo conociera de años y realmente disfrutara de su compañía. Era brillante. Literalmente. La luz del día filtrada por las persianas se reflejaba en la superficie del mostrador iluminando su perfecto rostro.

¡Puaj! ¡Era hermoso!

Además tenía unos brazotes que...

"¡Concéntrate!"

—Mmm... Me llevaré estas, gracias.

✟ ... _ _ _ ... ✟

Dejó la farmacia agarrando lo primero que tuvo al alcance para no parecer maleducado, mala suerte que eso primero fue un chupetín de propoleo, luego recordó que él era alérgico al propóleo.

Mil wons al agua.

Mientras caminaba notó un extraño silencio, la calle parecía más vacía de lo habitual, pero eso no tenía por qué preocuparle ahora, sólo debía apresurarse y tomar el primer autobús que lo dejara más cerca del instituto. La parada más cercana quedaba a unos pocos metros.