La cena(Cap7)

757 59 2
                                    

Por fin había llegado el viernes, por fin descansaría todo el fin de semana del estúpido trabajo que me ha estado matando toda esta semana. Mi trabajo solía ser tranquilo, hasta que Simone decidió darme más tareas de las que usualmente ya tenía. Lo entiendo, estaba enojado, pero yo no tenía la culpa de que sea un idiota y se haya acostado con Elizabeth mientras salía con Margot.

- ¡Ey! Peters, felicidades- Dijo dándome una palmada en el hombro Ryan. - Eres la estrella de la oficina, no se habla más que de ti y Beth.

- ¿Así? ¿Y que es lo que dicen? -Pregunté curioso.

-Ya sabes, no podemos creer que Elizabeth y tu estén juntos. – Dijo sonriendo. –Todos creímos que en verdad se odiaban. - Reí nervioso ante su comentario.

-Bueno, ya sabes, los que se pelean se aman ¿no? - Contesté antes de subirme al elevador.

Esperé a que Beth bajara de la oficina y luego ambos subimos al auto sin decir nada. Esta noche su familia vendrá a casa y discutiremos el tema de mudanza.

-Toda la oficina está en shock por lo nuestro- Dijo Beth.

-Lo sé, me lo dijo Ryan hoy.

-Qué estúpido. Si supiera lo de Simone se sorprendería más –Rio ante su comentario. –Oye, ¿ya has ordenado tu casa para cuando llegue yo? -Abrí los ojos. – Claro que no. Genial, tendré que limpiar yo.

- Te prometo que estará limpio para cuando decidas mudarte. -Contesté.

- Si fuese por mí, me quedaría de mis padres. No quiero que tengas más trabajo del que tienes con tu madre, pero en mi casa comparto mi cuarto con mi hermana y tengo una cama muy pequeña en la que apenas voy a entrar cuando me crezca la panza.

-Tranquila, para eso organizamos la cena de hoy, para organizar cuando entrarás de licencia, ver cuando tus padres vienen a visitarte, quizá se pueda quedar contigo tu hermana.

- ¿Entrar de licencia? - Preguntó extrañada. - ¡Pero si llevo 3 meses recién!.

-Bueno, la licencia será para más adelante- Contesté. Finalmente, llegamos a mi casa y nos pusimos a preparar la comida para la cena. Al cabo de unas horas la familia de Beth llegó a casa y comenzaron a hablar con mi madre. Luego de unos minutos, la cena estaba listaba, nos sentamos todos en la mesa como una enorme familia y comenzamos a comer.

-Evan no sabía que cocinabas tan bien. Elizabeth no cocina absolutamente nada, te lo advierto- Dijo su madre riendo.

-Eso no es problema, Evan sabe muchas recetas y podrá enseñarle- Contestó mi madre. Mire a Beth  y se notaba muy incómoda ante el comentario de su madre.

- ¡Nunca ha lavado ni una prenda! – Volvió a comentar su madre.

-Oh no te preocupes, no he criado a Evan para que consiga una sirvienta. –Respondió mi madre.

-Es que Elizabeth no sabe hacer nada en una casa, no sé cómo hará con él bebe. –Vi a Beth agachar su cabeza cuando su madre dijo eso.

-Beth lo hará bien, no tengo ninguna duda. –Respondí.

- ¿Tú acaso eres mi madre o mi enemiga? -Preguntó elevando el tono. - ¿Y tú papa por qué no le dices nada? ¿Tú piensas lo mismo? - Preguntó mirando a ambos.

-Cariño, tranquilízate. Tu madre dice esas cosas para que Evan sepa lo que eres.-Respondió. 

-Disculpe señor, que Elizabeth sepa o no cocinar no hará que deje de quererla. Se perfectamente como es, y no me afecta en absolutamente nada que no sepa lavar ni una copa. De hecho, por si no sabían, también tengo manos. –Respondí.

-Lo siento, no quise ofenderlos, es que Beth no está preparada para esta vida aún. – Contestó su madre.

- Eso es lo que tú crees. No sabes nada de mí- Sentenció.

- Te conozco Elizabeth, has vuelto de España porque tu vida en pareja no ha funcionado ¿Piensas que ahora será igual de diferente porque tendrás un hijo? –Suspiró. –Eres una niña, piensas como una niña. Dudo que puedas con esto.

-Podré con esto y más. No me conoces realmente mama, no sabes por cuantas cosas he pasado en esa relación, y me lastima que digas estas cosas. ¿Pero sabes qué? Te demostraré que estás equivocada- Contestó.

-No me quedaré ni un segundo para ver cómo le arruinas la vida a esta familia, al igual cómo lo hiciste con la familia de Sam en España. - Se levantó de la silla. – Vamos Cal, no quiero seguir aquí. -El padre de Beth junto a su hermana se levantaron de la silla y se fueron sin decir mas nada. La pobre de Elizabeth quedó allí sola, mientras mi madre apretaba su mano. Aún no podía entender cómo su madre no confiaba en ella, y hasta la juzgaba.

-Creo que me mudaré antes de lo acordado- Bromeó Beth.

- Cariño, esta es tu casa ya. –Contestó mi madre. –No creas todo lo que dicen pequeña, al final las buenas madres son aquellas de las que menos lo esperan. – Respondió tocando la mejilla de Beth. – Iré a la cama, por favor Evan, recoge todo.

- No te preocupes mama, descansa.-Contesté.

- Descansa Julie. – Pronunció por lo bajo. – Gracias por defenderme hoy, no tenías que hacerlo.

- Beth, tu mama fue muy dura contigo, no creí justo que te esté diciendo esas cosas.

-Ni a mí. ¿Ahora entiendes porque no dije nada de Simone? - Asentí- Mis padres son muy conservadores. No me quiero imaginar qué dirán cuando tú no estés aquí. –Dijo mientras metía los platos en el lavavajillas.

- ¿Te imaginas si esto pasaba con Simone? –Pregunte.

-Definitivamente no me iba a defender como tú, se hubiese levantado de la mesa e irse porque él no tolera las faltas de respeto. –Contestó revoleando sus ojos. –Con él no me da miedo mi familia, si no la de él.

-Es que también son conservadores. –Contesté.

- Por supuesto. Una vez vino su madre a la oficina y al verme los tatuajes de los brazos quedó horrorizada- Dijo riendo.

-Creo que así es como te ve tu madre- Contesté bromeando.

-¡Claro que sí! Ella aún no los acepta, pero no importa, es mi cuerpo. –Suspiró. - Oye Evan...

-Dime Beth- Conteste.

- ¿Podría dormir esta noche en tu casa? – Pregunto. - Sé que definiríamos la fecha en la que me mudaría, pero no me siento cómoda yendo a mi casa.

-Está bien, no te preocupes. No está muy ordenado, pero puedes dormir allí. 

Tenemos un trato. //  Evan Peters //Donde viven las historias. Descúbrelo ahora