Que bien sabes cariño (Cap13)

945 67 1
                                    

Mire a Beth y ella aún seguía sorprendida. Sé que le sorprendió saber que yo me informe acerca de su embarazo.

- ¿No me crees? -Pregunté. Ella negó con su cabeza. – Ven, acompáñame-Dije y me dirigí junto a ella a la habitación donde dormía. Llegué y le mostré a Beth los tres libros que están arriba de mi mesa para dormir. – No los he terminado todos, pero los he leído un poco -Comenté. –Además, he visto videos de experiencias de partos en youtube, te los recomiendo.

- ¿Y de dónde has sacado lo del sexo? -Preguntó.

- En todos lados-Respondí- He leído que muchas parejas sufren de crisis en el embarazo y cuando nacen, por no tener intimidad. Eso no nos pasará porque no somos una pareja. –Ella dio la vuelta a mi cama y se sentó en el otro extremo de ella.

- No creo que un hombre quiera acostarse conmigo estando embarazada. ¿Te imaginas que abra tinder y en mi descripción ponga" solo hombres que quieran acostarse con embarazadas"? - Ella soltó una risita. – Además, estoy horrible –Mencionó. Me senté en la cama y la miré

-Es verdad, si lo estás. – Reí y ella me dio un leve golpe en mi brazo. – Elizabeth, sigues estando hermosa, hasta Simone quiso volver contigo.

-Sí, pero el solo quiere acostarse conmigo.

- ¿Y tú no? –Pregunté.

-No, es un idiota. Además, todo el mundo me pregunta si no había uno menos idiota que el. Y lo había, pero me odiaba.

-Sí, pero eso no quita que me haya querido acostar contigo igual...- Dije sonriéndole. Elizabeth estiro su mano lentamente por la cama hasta llegar a mis muslos, fue subiendo por mi pecho a medida que se acercaba a mí, llego a mi cuello y me acercó a su boca. - ¿Estas segura? No quiero que luego te arrepientas

-No me arrepentiré de algo que quiero hacer hace tiempo. - Susurró. Luego unió su boca con la mía en un apasionado beso, nuestras bocas se movían al mismo ritmo mientras acariciábamos nuestros cuerpos. Poco a poco fui introduciendo mi lengua en su boca. Me alejé de ella para quitarme la camisa y quitar la suya, luego volvimos a besarnos con más pasión, pero esta vez, ella quitaba su boca de la mía para dejar besos húmedos en mi cuello.

Mire a Beth antes de volverla a besar, tomé su mano y mientras nuestras miradas se sostenían lleve su mano hacia mi duro bulto. ¿Cómo es posible estar tan caliente en segundos? No lo sé, ella me volvía loco. Tomó el botón de mi pantalón para desabrocharlo y bajó completamente el cierre de mi jean. Yo me lo quité desesperadamente junto a mi Boxer, dejando al desnudo mi masculinidad.

Enredó su mano alrededor de mi pene y comenzó a masturbarlo mientras se inclinó para que su boca quedara frente a él. Metió primero su punta y con su mano seguía subiendo y bajando. Yo tomé su pelo para que no le estorbara y comencé a ayudarla en sus movimientos. Traté de controlar mis gemidos, pero me era imposible, me encantaba como me la chupaba.

Deje de sostenerle el cabello a Beth, para tocar sus pezones. Ella tenía puesto un brasier de encaje y comencé a tocar en círculos sus rosados pezones. Ahí fue cuando escuché el sonido más hermoso, los gemidos de Beth, bajitos pero roncos. Me acerque a ella para quitar su bra y luego meter en mi boca uno de sus senos, succioné con cuidado su pezón mientras ella tiraba su cabeza hacia atrás y pedía que por favor la penetre.

- ¡Dios Elizabeth, me la pones muy dura! - Dije agitado. Me acosté en la cama y estiré mi brazo para sacar de mi mesa de luz un condón. Ella terminó de desvestirse para cuando yo, ya tenía puesto el condón en mi pene. –Ven arriba mío – susurré- Sabía que esa posición sería la más cómoda para ella. Aún no tenía mucha barriga, pero sería más cómodo para los dos

Ella se colocó entre medio de mis piernas y tomó mi pene para posicionarlo en su entrada.

-Baja cuando estés lista- Dije mirándola a los ojos. Ella me sonrió y bajó sus caderas lentamente, permitiendo que todo mi pene entre profundamente en ella mientras ambos soltábamos un gemido ahogado. Beth puso su mano en el respaldo de mi cama para apoyarse mejor, y comenzó a moverse de atrás hacia adelante mientras yo tomaba fuertemente sus nalgas.

Los movimientos de Beth ahora eran en círculos y yo lamía sus senos sin parar. Ella comenzó a dar pequeños brinquitos en mí que me hacían acercarme más a mi orgasmo.

-Beth no te muevas así – Dije entre gemidos.

- ¿O si no que? – Dijo sonriéndome. Una de mis manos bajo a su clítoris y comenzó a tocarlo despacio. – Ee..eva..an-Dijo con su voz entrecortada. – Para por favor- Suplicó. Yo seguí tocándola a medida que ella se movía más en mí, y para volverla más loca aún, comencé a lamer sus pezones nuevamente.

- ¡Evan! –Gritó Beth.

 -Sigue- Ordené. Ella siguió moviéndose mientras yo ayudaba a sus movimientos y con mi otra mano seguía tocando lentamente su clítoris hasta sentir mi orgasmo llegar. Di un gemido liberador al eyacular en su apretada vagina. Beth me miro y salió de encima de mí.

- Aún no he terminado...- La interrumpí.

-Yo no dije que esto termino. Abre las piernas- Dije mirándola. Ella se acostó y obedeció. Me acerqué a su vagina y comencé a lamer su clítoris a medida que introducía un dedo en ella.

- Sigue así, por favor- Suplicó mientras tomaba mi cabeza y la hundía más en ella. Metí dos dedos en ella y continué moviendo mi lengua-Evan estoy a punt...-Volví a interrumpirla.

-Espera un poquito más cariño, aún falta algo. - Estiré mi brazo que quedaba libre y comencé a tocar sus pezones, sabía que no iba a resistirse, su debilidad eran sus senos. Así que en cuestión de segundos sentí como sus jugos llenaban mi boca.

- Que bien sabes cariño. – Le sonreí mientras retiraba mis dedos que aún seguían en ella.

- Yo quiero saber a qué sabes tú- Dijo Beth llevando un dedo en su boca.

-Tendrás que probarlo – Respondí. Y en cuestión de segundos ella estaba chupando mi pene nuevamente. 

Tenemos un trato. //  Evan Peters //Donde viven las historias. Descúbrelo ahora