Un día tranquilo(Cap 33)

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Seguí a Simone hasta la parte trasera del jardín, allí había un árbol totalmente decorado con luces (Como la foto de descripción). Nos sentamos en uno de los bancos que había allí y nos quedamos en completo silencio por un rato. 

-Beth, hay algo que quiero hablar contigo. -Dijo mirándome a los ojos. 

-Dime- Contesté. 

-E...e..s...estas muy hermosa esta noche. Este vestido lo escogí para ti ¿Te gusta?-Preguntó. 

-Wow no pensé que tú lo habías escogido. Gracias por pensar en mi. 

-Así es cómo me imagine este momento, es por eso que dibujé el árbol y lo mandé a decorar como lo quería... así que aquí va lo mas importante. -Se paro frente a mi mientras tocaba sus manos. -Beth, eres la persona mas increíble que haya conocido, eres hermosa, graciosa, una buena cocinera, una buena amiga y una buena madre. Se que hemos comenzado con el pie izquierdo y que he sido un idiota, pero tener una familia contigo es lo que mejor me ha pasado. -Comenzó a caminar de un lado al otro mientras yo lo miraba atentamente. -Se que quizás me dirás que no sabes si hay amor en esto  o no estas segura de que yo te quiera y lo entiendo... pero te propongo algo. - Se agacho frente a mi y sacó un pequeño estuche al que abrió para dejar notar el anillo. - Sé mi esposa Beth, hoy mas que nunca prometo amarte y cuidar de ti. 

-Simone...-El me interrumpió. 

-Beth, ya nos acostamos, convivimos juntos, nos escuchamos ¡¿Qué mas?!  el amor lo iremos construyendo de a poco. Arriesguémonos ¡qué mas da! si no funciona existe el divorcio-Dijo riendo. 

-No quiero que esto termine mal.-Contesté. 

- No lo haremos Beth. -Mire el estuche con el anillo y lo volví a mirar a el. -¿Qué dices? 

-Que sí. - Me levanté de aquel banco y me acerqué a Simone para besarlo mientras sentía los fuegos artificiales en aquel cielo oscuro. Nos separamos lentamente y el tomó mi mano para poner el anillo en mi dedo anular. -¿Tenías todo esto preparado? 

- Por supuesto que sí Beth. Supe que eras tú la indicada desde aquel momento en que  formamos nuestra familia, solo faltaba encontrar la excusa perfecta, y el momento perfecto. - Volvió a besarme lentamente mientras su brazo rodeaba mi cintura. No sé si estoy enamorada de Simone, pero esto es lo mas cerca del amor que estuve. 

Tome la mano de el y nos dirigimos al salón para comunicarle la noticia a sus padres. Los padres de Simone eran tan frios que por momentos no mostraban emociones, pero por suerte la noticia de nuestro compromiso si, así que esa noche bebimos hasta tarde y bailamos hasta que me dolieran los pies. 

Esa noche dormí con Simone en su cuarto.  A la mañana siguiente abrí mis ojos cuando sentí el llanto de Alice en la cocina. Camine por el largo pasillo hasta llegar a ella. 

-Buenos días preciosa. -Saludó Simone. - ¿Cómo dormiste?

-Bien, aunque me duele la cabeza.

-Sabía que te pasaría eso, asi que te preparé un café.  -Me extendió aquella taza junto a un plato de tostadas. - Lleve tu auto al taller, así que te llevare al trabajo, llevare a Alice a la guardería y luego te pasaré a buscar. 

-Okey, está bien. ¿Le has preparado el desayuno a Alice?

-Si, ya desayunó. Iré a cambiarla, alístate rápido que no te queda mucho tiempo cariño. -Advirtió para luego salir. 

Tomé rápido el café y le di un mordisco a mi tostada. Corrí super apurada a mi habitación para vestirme. Me puse un Jean, un top blanco y un blazer color beige. Simone me esperaba con Alice en al auto mientras yo agarraba mi bolso y mi laptop. 

Tenemos un trato. //  Evan Peters //Donde viven las historias. Descúbrelo ahora