Naruto y su nueva madre Mikoto de encontraban desayunando en su casa, un silencio cómodo acompañaba el ambiente. Minutos después ambos estaban en la puerta de la academia despidiéndose.
Mikoto: Bien hijo, saldré de compras, te veo en un rato si? Pon atención.
Naruto: Si mamá, nos vemos en la casa.
En una esquina, justo al lado de ellos alguien se encontraba escuchando la conversación, y apenas Mikoto se empezó a retirar esa persona la emboscó, golpeándola en el cuello dejándola caer al suelo desmayada.
Minata: Bien, la segunda fase del plan está completa, lo siento Mikoto, debiste dejarlo tranquilo.
En la tarde Naruto salió de la academia, comenzó a caminar en dirección a su casa.
Naruto: Que raro.....no hay nadie en la calle. Creo que mejor empiezo a dar-agh
Lo último que vio Naruto, fué a un rayo amarillo aparecer frente un kúnai de 3 puntas incrustado en el suelo.
Era una noche pacífica como de costumbre, a excepción de que en un sótano abandonado estaba Naruto amarrado con abundantes cadenas de gran fuerza.
Comenzó a despertar del sueño, observó su ambiente por al menos 15 segundos, no había nada alrededor.
Naruto: Dónde estoy? Que hago aquí?
De repente un rallo amarillo apareció frente a el.
Minata: Hola hijo! Me alegra que por fin despertaras.
Naruto: Que es esto? Porque estoy amarrado? Dónde está mi mamá?
Minata: No la ves? Está aquí frente a tí hijo! Ahora porque no olvidas a Mikoto? Puedes hacer eso por tu madre verdad?
Naruto: Mikoto es mi madre! Ella es mucho mejor que t-
Minata lo golpeó en la cara, no fué letal, era más bien una advertencia.
Minata: Yo soy tu madre, deja de decirle mamá a ella!!
Estaba molesta, su cara delataba las muchas ganas que tenía de matar. Naruto tuvo miedo por un momento, se acercaba algo oscuro y lo sabía a la perfección.
Minata: Última oportunidad mi pequeño Naruto......olvida a esa ladrona, o haré que ambos lo lamenten.
Naruto: Que planeas? Porque nos secuestras?
Minata: De que otra forma podría hablarte sin que me dejes hablando sola?
Minata se acercó peligrosamente, tenía un kunai en su mano, su mirada era la de un asesino en serie que mataba por placer.
Minata: Ahora, me darás una oportunidad? O prefieres el camino difícil?
Naruto: Nada de lo que me hagas cambiará mi opinión..... Minata.
Minata: Mi-minata? Bueno ahora sí estoy enojada, pero no voy a lastimarte hijo, tu eres mi pequeño, mi pedazo de sol, eres lo único que me queda, y esa ladrona ni ninguna otra, podrá separarte de mí.
Naruto: Te estás oyendo? Estás loca! No puedes decidir mis vínculos, y menos desde que firmaste ese estúpido papel!
Minata: Tu me hiciste hacerlo, aprovechaste un descuido para hacerlo, en vez de encararme como un auténtico hijo mío lo haría, Mikoto te enseñó de una forma muy pacifista hijo.
Minata: Cuando me trates como tú verdadera y única madre me encargaré de corregir eso.
Minata: Y sobre la solicitud de custodia.....ya tengo algo preparado para recuperar tu custodia legalmente, así que de ti depende la......vida de Mikoto....
Minata comenzó a reír siniestramente mientras salía de la habitación. Caminó por las calles de konoha hasta una pequeña cabaña bien escondida entre un callejón y una parte del bosque.
Entró solo para ver a Mikoto con una mordaza, sellos de supresión de chakra y atada igualmente. Minata se acercó rápidamente, sacó la mordaza de la boca de Mikoto, para proceder a cachetearla con mucha rabia, así hasta dejarla tirada en el piso descuidado de la cabaña.
Mikoto: Que harás?.......me matarás? Eso no te servirá de nada y lo sabes Minata.
Minata: Cállate! Haré que esto funcione! Llevo planeandolo semanas, así que nada de lo que intentes funcionará, pues tengo plan de contingencia para todo!
Mikoto: Porque no te facilitas la vida......y nos dejas en paz!!?? Era más fácil que aceptaras tu error, y lo dejaras atrás como la hokage que fuiste.
Mikoto: Naruto ahora es mi hijo! Tengo su custodia legalmente! Y tú no eres nadie para intervenir!!
Minata la abofeteó de nuevo, esta vez tirándola al suelo de la cabaña una vez más.
Minata: Traje este documento conmigo, sabes que es Mikoto? Es una renuncia legal a la custodia de Naruto, si la firmas automáticamente Naruto volverá a ser mío legalmente.
Mikoto: Nunca voy a firmar eso! No dejaré que vuelvas a lastimarlo, tiene menos de 6 años Minata! Y tú lo tratas como un criminal? Jamás!
Minata: Ahora que se lo que hice mal, no se volverá a repetir, el es mi hijo, mi pequeño, no me dejará! No lo dejaré alejarse! El es mío.
Minata: Ya sabía que no ibas a aceptarlo así que.....traje una cosita conmigo.
Mikoto: Equipo de cirujía? Que piensas.....no! No! No! NO! NO!
Minata: Ding Ding Ding, la reina adivinó! Ahora se buena chica......y déjate querer...
Lo siguiente que se escuchó, fueron gritos de dolor, que segundos después cesaron por completo. Tiempo después salió Minata con Mikoto entre brazos y vendada en su cara.
Minata abrió los ojos, por un momento viendo todo en camara lenta, sus ojos cambiaron del tradicional azul.......
A un rojo con aspas.
