En la oficina del hokage, una rubia y hermosa mujer se encontraba firmando papeles, Minata.
Ella estaba demasiado callada, la razón de todo, se encontraba en las raíces de su mente, tal como un virus implantado, se empezaba a preguntar si Menma la manipulaba para algunas cosas.....y no con buenas intenciones del todo
Minata: Porque le cuesta tanto dejar de pensar esto? Será que Menma está haciendo caprichos solamente?
Minata: Oh por dios! Mira la hora, debo ir a despertar a mis hi-hijos...hijo....carajo!
Por su parte.
Un despertador sonó, una mano pequeña lo apagó con pereza, un niño rubio con ojos azules salió disparado de su cama.
Naruto bostezó, se puso su ropa habitual y bajó las escaleras de la casa, un olor a café le llegó directo a la nariz, era su tutora legal, Mikoto.
Mikoto: Oh hijo! Ya te levantaste, siéntate porfavor, en un momento te daré tu desayuno.
Naruto: Si madre.
Mikoto se sentó junto a Naruto, comenzaron a comer tranquilamente.
Mikoto: Hijo cómo te sientes después de...
Naruto: Todo? Bien madre no te preocupes, he notado que los niños me miran raro, pero no le doy importancia a sus miradas.
Mikoto: Muy bien dicho hijo, ve a la academia, no quieres llegar tarde no?
Naruto: Seguro! Te veo en la tarde madre!
Una vez en la academia, Naruto observó que Menma se saltaba clases, venía a una y faltaba a otra, así que una vez terminado el horario de clase, lo siguió.
Menma estaba demasiado distraído, pensaba en algo muy importante a simple vista, llegó a la salida de la aldea, pero no se detuvo, Naruto subió a los árboles y lo siguió desde las alturas.
Llegaron a una solitaria banca en medio del bosque, llegó un hombre con bastón, muchas vendas, más de las necesarias, tenía entre sus manos varias carpetas y un par de libretas, igual que su hermano Menma.
Naruto: Quién es ese hombre? Lo he visto antes, el abuelo me habló de alguien como el, que debía tener cuidado.
???: Tienes lo que te pedí?
Menma: Si, pero no es tanto como lo de la última vez.
???: Déjame verlos.
Menma: Nadie me vió, pero siento que algo saldrá mal.
???: No le des importancia, lo importante es que mi plan resulte para que puedas vivir como un rey auténtico.
Menma: Bien, veré si puedo sacar más cosas, hasta entonces nos vemos.
Naruto: Que estará planeando Menma? Quién es....el? Debería decirle a alguien? Que tal si la aldea corre peligro?
Naruto en un intento de irse pisó una rama, Menma se percató, pero al mirar no había nadie, volvió a la aldea sin decir ni una palabra, pensaba que volver a su casa le podría ayudar, y así fue.
Los ojos del niño cerraron mientras su madre lo veía todo desde la puerta, su cara reflejó impotencia, por solo un segundo.
Por su parte.
Minata, la cuarta hokage volvía a su casa, después de mucho papeleo.
Minata: He notado que me faltan varios documentos, información personal y jutsus que yo uso. Los buscaré, pero estoy agotada, tomaré un baño en casa.
La noche cayó por completo, Minata estaba en su cocina, cambiada y aseada, no hubo suerte con los objetos perdidos, al menos no en cualquier lugar.
La habitación de Menma nunca era visitada por Minata y menos por Naruto, decía que no le gustaba tener mucha compañía en ese lugar, Minata poco impirtandole eso en el momento.
Entró, la cama tendida, los juguetes en su lugar, nada estaba mal ni por un centímetro.
Minata: Si fuera un genin diría que todo está bien, pero es demasiada perfección para un niño, piensa, si fuera Menma....que lugar no querría que nadie vea.......su armario.
Minata lo abrió, una caja era lo único que había, no hace falta decir lo que miró dentro de la misma, ahí estaban!
Minata: Menma, porque querría tener estas cosas?
Un sonido en la planta baja de escuchó, era Menma, la hokage acomodó todo muy rápido y se fué.
Minata: Hola hijo, quieres cenar?,
Menma: Claro, porque no. Solo iré a guardar mis cosas.
Después de la cena, Minata siguió a Menma a su cuarto, el niño una vez enterado, preguntó la razón.
Minata: Menma, de casualidad harás algo mañana?
Menma: Bueno...si. Saldré con mis amigos por la aldea y entrenaré un rato, no sé cuánto tarde, porque mañana no hay que ir a la academia.
Minata: Ya veo, bien hijo descansa.
Menma: Adiós.
Minata: En definitiva esto es extraño, debo seguirlo por la aldea.