Perdió la conciencia por un par de minutos, su espalda quemaba, punzaba a cada segundo, sudaba por el mismo dolor y apenas podía pensar con claridad.
Divagaba por el bosque, aferrándose a los árboles cuando sus piernas se debilitaban. Lloraba, solo quería estar a salvo, quería dejar de sentir dolor, y podría haberlo hecho si en vez de ir en esa dirección hubiera seguido su camino al acantilado. Sin embargo, lo único que estaba en su mente era Yoongi.
Luego de casi treinta minutos caminando divisó el camino hacia el pueblo. "Por favor" decía al viento, solo quería que alguien se apiadara de ella y le quitara ese terrible dolor. Que acabara con esa tortuosa noche.
Ingresó al pueblo esperando que Yoongi la recibiera, esforzándose por no desmayarse antes. La gente comenzó a prestarle atención, murmuraban entre ellos y algunos soltaban suspiros de asombro. Su espalda podría describirse como una obra de arte abstracta, llena de trazos y relieves desiguales.
"Por favor" seguía implorando, sus piernas ya no daban más, su cuerpo comenzaba a afiebrarse por el mal estado en que estaba. Comenzó a tambalearse, su vista a nublarse y al llegar a una intersección su cuerpo se rindió.
—Te tengo — dijo alguien sosteniéndola en el momento preciso, antes que su cuerpo impactara con el suelo. —Resiste un poco más ¿sí? ¿Puedes subir a mi espalda?
—S-sí— su voz era temblorosa, la fiebre ya hacía efecto. Pero podía un poco más, solo un poco más. Vio al hombre poner su espalda frente a ella para luego agacharse. Se aferró a su cuello mientras él la cargó desde sus muslos, sin dejarla caer hasta que llegó con el curandero.
—¡Hoseok! ¡Abre la puerta!
A los segundos apareció y siguió las instrucciones de él. Preparar una camilla, paños, agua caliente, opio y ungüentos. Colocó a la chica boca abajo y se apresuró a prepararlo todo.
—Jungkook, eso se ve muy mal.
—Lo sé— decía mientras coloca algunas hierbas dentro del agua.
—¿Quién lo hizo?
—Fue mi culpa, Jimin no la hubiera tratado tan duro si no lo hubiera hecho enfadar— se acercó a la chica para despejar bien la zona afectada. —Necesito que afirmes sus brazos.
Hoseok asintió y acomodó los brazos de la chica por delante de su cabeza, afirmando con fuerza aunque ella estuviera consumida por el cansancio y la fiebre. Jungkook remojó el paño y dejando que perdiera un poco de temperatura estrujó el líquido sobre su espalda. No hubo demasiada respuesta de parte de ella hasta que el paño hizo contacto con su piel. Jungkook enjuagaba el trapo lleno de sangre en un balde para luego volver a sumergirlo en el agua preparada. Estuvo así hasta que las heridas quedaron completamente limpias dejando al descubierto las líneas rojas por la piel desgarrada.
—Duele, po-por favor, n-no quiero más dolor— lloraba ella mirando implorante a Hoseok, con su frente llena de sudor.
—Tranquila pequeña— le calmó él, —te sentirás mejor, es por tu bien. Debes ser fuerte ¿sí? —limpió su frente con un pañuelo que tenía dentro de su bolsillo.
—Hoseok, necesito que mañana me traigas estas plantas. Con lo que tienes no será suficiente— dijo entregándole un papel que había rallado hace unos segundos: manzanilla, artemisa, althaea offinalis, caléndula, entre otros. —Necesito bastantes antiinflamatorios, antibacterianos, antisépticos y cicatrizantes. Porque los acabaré todos, la herida es demasiado grande.
—Está bien, amigo, todo lo que digas.
—Gracias, Hoseok. Ahora necesito que la sostengas bien porque esto sí que le va a doler— remojó un pincel en un tipo de aceite y comenzó a acariciar cada cuenco de su piel con este. Ella se retorcía pero con la ayuda del curandero y que Jungkook se mantenía sentado sobre sus muslos no lograba moverse demasiado. Siguió luego con otro líquido tipo loción, y al final con un emplasto para que la herida no se infectara. Cubrió todo con unas hojas y pensó en darle algo de agua a la chica pero ya se había dormido.
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Dromers ~ El comienzo | OT7
Fanfic。゚・ Un plan, un mal. Ella es su única opción para poder lograrlo. Pesadillas y oscuras criaturas. Anclas y Parásitos. Dromers. Un mundo donde ella es el puente entre el mundo de los sueños con el real. Park Jimin el príncipe de Temporis, heredero de...