¿Nuestra... familia?

Pelea

Harry no se sorprendió al escuchar ese nombre, es más, estaba preparado para hacerlo.

Para lo que no estaba preparado era para escuchar a su padre llorar e hipar por eso.

Se puso frente a la puerta con la intención de escuchar que decían, fue grande su sorpresa al escuchar el sonido de una cachetada.

- Idiota.

Dijo Severus.

- Idiota, idiota, idiota.

Seguía diciendo Severus.

- ¡¿Por qué nos abandonaste?!

La voz de Remus sorprendió a Harry. Estaba furioso, muy furioso.

- ¡Responde! ¿Nos dejaste solo por tu estúpida venganza a los Potter?

Grito mientras se oía otra cachetada en la habitación. Harry se asustó y sin querer golpeo un florero que cayó al suelo, llamando la atención de sus hermanos y sus padres.

Sinceramente pensó en la posibilidad de correr, pero ambos grupos llegaron antes de que el pudiera hacer nada.

Bill abrió la puerta, mostrando a Harry pegado a ella y atrás a sus hermanos. Alado de ellos había el florero destrozado en el piso.

Bill cerró la puerta.

- Reparo.

El jarrón quedo como nuevo y usando un Wingardium Leviosa lo puso en su lugar otra vez.

- Siganme.

Se le notaba serio al pelirrojo así que ninguno protesto. Estaban solo los chicos allí y Harry se preguntó donde estaría Herm... quiso decir Dafne.

La anteriormente pelinegra se encontraba sollozando en su habitación, con su cabello cortito y azul y las rodillas pegadas a un inexistente pecho (con pecho me refiero a los senos de una mujer ok?).

- Daf, reacciona. No pasa nada.

Bill se arrodillo frente a la chica tomando sus manos. Ella tenía bastantes traumas de su estancia en aquella casa y Bill sabía que iba a ser la mas afectada.

¿Por qué?

Por que Harry se notaba que no estaba asustado y tampoco había entrado en pánico al escuchar algo que probablemente a él también le hicieron.

Sus hijos habían pasado bastante tiempo junto a él y los protegió cuando estaban pequeños para que no tuvieran ningún problema. Además de algún miedo a ciertos maleficios no tenían traumas sobre algún tipo de abuso físico, o eso esperaba.

- Pequeña, respira. Estas aquí con Nosotros y tus hermanos, aquí no te va a pasar nada.

Hablaba suavemente Bill calmando poco a poco a la joven.

- Eso es, muy bien. Ron trae agua por favor.

Acatando la orden, Ron volvió poco después con un vaso lleno de agua y se lo dio a su padre.

- Gracias, pequeña toma un poco. Te hará sentir mejor.

Dafne tomo el vaso de agua, aún temblando un poco y lentamente se lo tomo.

- Muy bien, ahora respira lentamente.

Dafne lo hizo y después de unos minutos se calmo.