Conter se encontraba en su cocina, tratando de cocinar unas galletas para su novio, que ahora mismo se estaba entrenando con su equipo de básquet.
Pero se encontraba bastante estresado, o preocupado. Por qué no sabía cómo iban a quedar, si bien o mal.
Y si quedaban mal, su novio lo iba a odiar, todos esos malos pensamientos le llenaron la cabeza, que se olvidó lo que estaba haciendo, y volvió a arruinar la masa.
Estaba por darse por vencido, hasta que se le vino a la mente, que su novio estaría hambriento después de su entrenamiento.
Respiró profundo, y comenzó a hacer todo de nuevo, mientras cantaba una canción.
ーMaking cookies for my love, stir and mix.ーCantaba, mezclando todo en el tazón.
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Cuándo terminó de hornear las gal letas, empezó preparando el glaseado, que era algo fácil de hacer, según él.
Lo cual era verdad, no le tomó mucho tiempo en hacerlo. Por último, antes de terminarlas, le echó por encima de ellas, un poco de chispas de colores.
A simple vista, las galletas se veían muy deliciosas y lindas. Y esperaba que Spreen pensara mismo.
Las guardó en una bolsa aparte, especial para Spreen, para así no se mezclaba con las demás.
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Estaba parado fuera del gimnasio en espera de su novio, quien se encontraba dándose una ducha en los baños.
No estubo mucho tiempo esperándolo, cuando lo vió salir, acompañado de otros de sus amigos.
Spreen al verlo, se acercó a él y lo tomó de la cintura. Dándole un beso en la mejilla.
ー¿Cuánto tiempo estuviste esperándome?.ーPreguntó el híbrido de oso, dándole otro beso.
