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Otra vez estabas haciendo unos de tus fabulosos shows, la musica se oía fuerte, hasta yo la podía sentir desde mi habitación.
Salí al balcón para poder oírla mejor, de lejos podía verte, tocabas tu bajo y cantabas al mismo tiempo.
Aveces pienso como eres tan bueno haciendo dos cosas a la vez, te veías tan perfecto.
Tu pelo negro, tu vestimenta, tu voz, todo de ti me llamaba.
Sabía que podías sentir mi mirada, tus sentidos no podían fallar, esperé a que termines tu show.
Cuando lo hiciste todos se despidieron de ti con grandes aplausos, como la gran estrella que eres.
Yo volví de nuevo a mi cama, pero ésta vez dejando la ventana abierta, porque sabía que ibas a venir a decirme algo.
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Como lo había suponido, ahí estabas, parado en mi ventana, como si esperaras mi permiso para poder entrar, como si lo hubieras hecho antes.
ーPuedes pasar.
Te dije desde mi cama, no tardaste en entrar en ella conmigo.
Tu cuerpo se sentía cálido al igual el abrazo por la cintura que me habías dado.
ーComo estuve. ーMe dijiste.
ーComo siempre, tocaste bonito. ーTe respondí.
ーToqué un tema por vos, lo notaste?. ーMe dijiste, podía sentir la emoción en tus palabras, pero no lo había notado.
ーNo... ーSoné apagado, me sentí un poco mal por no notarlo. ーPerdón, seguro lo tocaste a lo último.
ーLo toqué a lo último.
ーPerdón, no me pude quedar hasta tarde, tenía demasiado sueño. ーDije mientras me daba la vuelta, para ver tu rostro, pero lo escondiste de nuevo en mi cuello.
ーHueles bien. ーCambiaste de tema. ーTu olor se puede sentir más en tu cuello. ーComenzaste a olfatearme, por alguna razón me sentía extraño por lo que decidí separarte de mi.
ーEso hace cosquillas. ーTe dije, por lo que me mostraste una sonrisa y quisiste acercarte más, pero yo me separaba.
Parecía gustarte, pero soltabas algunas risas silenciosas, hasta que tomaste mi muñeca y me atrapaste en tus brazos.
ーHueles bien. ーVolviste a decirme, oliendo nuevamente esa zona, poco tiempo después, pasaste tu lengua.
Okei, eso se sintió de otra manera.ーPensé. Quise alejarme otra vez, pero me tenías atrapado.
Volviste a pasar otra vez tu lengua y mí cuerpo tembló. Me gustaba pero a la vez se sentía extraño, nunca había experimentado esto alguna vez, o si.
Ahogué un gemido cuando me mordiste, listo, hasta aquí llegaste.
Con todas mis fuerzas, te separé de nuevo y me enrrollé con las sábanas.
Te reíste por mi reacción, tu risa se oía tan bonita, que quise guardarla solo para mí.
ーEstá bien, te dejo en paz. ーHablaste entre tu risa, a lo que yo también reí.
Hablaste por último antes de envolverte entre las sábanas conmigo y dormirte.
A lo que yo, copié tu acción, antes de admirarte un poco más.
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