"Porque el amor puede arder, como una quemadura de cigarrillo"
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El cuerpo de Conter dolía, pero el podía, podía aguantar más. No importaba si su cuerpo no soportaba más las quemaduras que le hacía su novio con los cigarrillos que el fumaba, no le importaba que tan bruto era con el en el sexo, no le importaba nada.
No le importaba si le tiraba del pelo o le pegaba de la nada, no le importaba las veces que lo ignoró, o lo hizo sufrir. Porque el sabía que dentro de todo, lo amaba. O eso creía él.
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Nuevo día, nuevos recuerdos y ahí se encontraba el conejo. Agonizando del dolor por las nuevas quemaduras, sus muñecas dolían, la cabeza se le partía, y su cadera dolía como nunca.
Y estaba siendo retado x su amigo, Spreen. El sabía cómo era su relación con su novio, pero nunca se quiso meter, o siempre fué ignorado por el conejo.
ーConter, cortala ya, o que estás esperando?. ー Le decía el oso, mientras le ayudaba a bañarse, algo tan simple que el conejo no podía hacer.
ーSpreen, ya lo hablamos, el me am-
ーÉl está enfermo Conter!. No te diste cuenta?, las veces que fué llevado al psiquiatra y no te hablaba por meses, las veces que se cortaba y te hacía sentir culpable, o que se desquitaba con vos todas las veces posibles! ーGritó enojado el azabache, mientras seguía lavándole el pelo al albino.
Quien permanecía callado, él mismo sabía que Spreen tenía razón, pero no lo quería aceptar, por qué su novio, su novio... Su novio nada.
Se hizo bolita en la ducha, y lloró, como siempre hacia.
El oso no quiso decir nada, solamente lo terminó de bañar, le dió de su ropa para que se cambiase, y le hizo algo de comer.
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