Lo único que me quedaba de ti | Completa

Mi presente

La sensación que crecía en mí era insoportable, sentía como el dolor descendía por mi espalda baja torturándome fuertemente.

Sabía que había llegado el momento.

A pesar del dolor seguí caminando hacia el teléfono, cuando de pronto sentí un líquido caliente descender por mis piernas.

─Auuu ─gritó mientras llevaba las manos a mi abultado vientre al sentir como un estrepitoso estallido de dolor provocaba que arqueara mi espalda por la fuerte sensación.

Llegué hasta el teléfono y entre suspiros dolorosos marqué el número de emergencias.

─Tranquilo mi niño, todo estará bien ─susurró con amor mientras acaricio suavemente mi abdomen.

─Buenas noches, en que podemos ayudarte ─contestó una voz femenina a través del teléfono.

─Necesito una ambulancia urgentemente por favor ─respondí mientras apretaba los dientes para evitar gritar por el dolor─, voy a dar a luz.

─Tranquila ─pidió la voz tras el auricular─, podría proporcionarme su nombre y dirección.

─ Annabeth... Chase.

Entre pequeñas pausas le di mi dirección y algunos datos más que me pidió. Después de que colgara la llamada me dirigí con pasos lentos hasta mi habitación donde tome mi bolsa y una pequeña maleta que había dispuesto algunos días antes.

Casi 20 minutos después llegó la ambulancia en la cual me llevaron hasta el hospital.

[*** Cuatro horas después***]

─Puje con más fuerza ya casi puedo verlo ─dijo el doctor que me atendía.

Fiel a la petición del médico puje con todas mis fuerzas y después de casi cuatro horas de parto al fin escuche el llanto de mi bebé.

─Mi bebé... quiero verlo ─dije en un susurro extendiendo mis brazos hacia la enfermera que lo sostenía. .

Me sentía tan débil, tan cansada y cuando menos lo esperaba la oscuridad me alcanzo mientras escuchaba el llanto de mi bebé.