Todo el reino estaba encantado con Aelysant, la primogénita de Daemon
La niña más dulce, bella y amable que había existido en la casa Targaryen, la única debilidad de el principe canalla y había sido confiada a su hermano Viserys para su crianza ha...
Daemon Targaryen, había enviudado de su primera esposa, casi inmediatamente después de la boda de Rhaenyra y Laenor, Daemon contrajo matrimonio con Aleys Mares, una hija bastarda de Lord Celtigar, pero esta a ser una bastarda siempre había estado rodeada de lujos y gente de poder como lo fueron el rey Viserys y el pincipe Daemon.
La mujer tenía un cabello negro tan oscuro como la noche, sus ojos eran violetas por la decendencia Valyria y sus facciones era delicadas y graciles como si de una flor se tratara, por eso fue apodada como la flor del mar, tan solo era 3 años menor que Daemon.
Aelys había sido la mejor amiga del príncipe canalla, era su alma gemela de una forma no romántica, la joven iba a ser casada con un lord cruel y sanguinario, el cual no sentía ningún ápice de amor por la chica, Lord Celtigar no quería que su hija se quedara sola cuando él muera así que había pactado la boda con este sujeto.
Daemon no lo pensó dos veces, él podía volverse a casar y era mejor estar casado con alguien que quería de cierta forma y que a la par él podía ayudarla a escapar de ese destino, así que montado en el lomo de caraxes llegó y se llevó a Aelys, al aterrizar los esperaba el que oficializaria la boda, fue algo muy privado y secreto, Lord Bartimos Celtigar no se quejó, como podría hacerlo , su hija sería tomada por alguien de la familia real, era más de lo que esperaba para su hija bastarda.
Daemon hacía que la mujer montara en su dragón y junto a él volaban juntos por los cielos, Caraxes amaba a Aelys al igual que Daemon. Pese a que se amaban de una forma amical, los dos consumaron matrimonio, el dragon y la joven del mar vivían pacíficamente, alejados de todo lo que era la familia real, eran dos extraños a donde viajaban, eran felices.
Aelys quedo embarazada a los meses de contraer nupcias, ni había hombre más feliz que Daemon, tendría un decendicente de la mujer que más amaba y que apreciaba, no le importaba que sea varón o mujer, sea lo wue sea el lucharía para poner el mundo a los pies tanto de Aelys como de su hijo. Daemon paro,en Essos ambos se asentaron durante el periodo de embarazo de Aelys, fue en Norvos que ambos esperaron la llegada del dragon. Daemon quería que su hijo tuviera la misma crianza de un Targaryen así que se colo en el castillo como aquella vez que robo un huevo de dragón, pero esta vez busco uno que no llamara mucho la atención, encontró uno, era un huevo casi vuelto piedra, pero que tenía un color tornasol, lo robo y volvió a donde estaba su esposa, dándose con la sorpresa que esta tenía complicaciones en el embarazo, el maestre de Norvos dijo que era un embarazo multiple, tendría dos descendientes, pero que aquello debilitaba a Aelys, la mujer sufría de fuertes fiebres y no quería estar lejos del fuego, el agua con la que se bañaba siempre debía estar hirviendo, parecía que ella daría a luz a un dragón.
Aelys los días previos al parto le dijo cosas a Daemon,si es que el bebé naciera una niña ella no quería que su hija fuera casada con alguien que ella no amara, lo decía porque casi ella sufría ese destino en carne propia, quería también que su hija fuera reconocida y no una bastarda como ella quería que ella tenga educación, quería que su hija monte un dragón algún día y quería que ella sea dueña de su propio destino, Daemon sabía que algo iba mal, ya que esas palabras más sonaban a una despedida, pero no quizo imaginarse aquello hasta que llego el día.
Daemon estuvo presente en el parto, tomó la mano de Aelys en todo momento, mientras el maestre y las parteras ayudaban a Aelys a parir, notificaron que sólo había un bebé, no habían dos como se presumía, era una niña, al nacer lloro tan fuerte que hasta Caraxes escucho los llantos y al hacerlo el dragon rugio de manera aguda que parecía un canto, el canto del dragón dio la bienvenida a Aelysant Targaryen, primera con el nombre y princesa.
Aelys estaba débil, pero feliz al ver a su pequeña, la fiebre se le quitó inmediatamente, estuvo 6 horas estable, durante estas horas la mujer le contó al príncipe sobre la leyenda de un dragón de mar, el Targaryen nunca había oído de esta, según la pelinegra era una historia que la casa Celtigar contaba solo a miembros de su familia, contaban como en Valyria ellos eran amos de estos dragones, dragones que no eran del mar literalmente solo que tenían este nombre porque siempre estaban cerca a más aguas y además tenían la característica de acompañar a los líderes Celtigar o a los más notables, estos dragones eran sus protectores y eran diferentes a los dragones normales, ya que estos tenían un color azul verdoso o de agua marina, la joven continuo contando características de aquellos dragones que el Targaryen sabía que solo eran mitos y ella continuo hasta que empezó a perder sangre, muriendo cuando Daemon dormía a su lado en una silla tomada de su mano.
Daemon al ver el cuerpo pálido de su esposa lloro, pero el llanto de su hija hizo que este parara, la cargo y vio en los ojos de su hija los mismos que los de Aelys, tenía facciones idénticas a ella, toda la bebé era Aelys a excepción de que ella no tenía la piel cetrina y el cabello negro, ella tenía la piel blanca y el cabello plateado.
-Pondré el mundo a tus pies si es necesario Aelysant- pronuncio y dio un beso en la frente de su hija mientras colocaba un collar en su cuello, tenía el dije de la casa Targaryen
Estuvo 6 meses en aquella casona en Norvos hasta que recibió una carta, su hermano se había enterado de que había contraído matrimonio con una mujer y que había engendrado un hijo, lo cito como decreto real y Daemon acepto en ir.
Llego a la fortaleza roja con Aelysant en brazos y entró a la sala del trono del rey con la pequeña en brazos.
-Hermano, quiero y demando que mi hija sea una Targaryen y la aceptes como tal - dijo el príncipe
-Con quien te casaste, no di mi autorización para una boda, la niña es unas bas...-
-Aelys Mares, con ella la concebí, murió a las horas del parto, yo veo por Aelysant, mi hija y tu sobrina-
-El rey se levantó, no esperaba escuchar el nombre de la que lo ayudó en muchos aspectos, Aemma fue la mejor amiga de Aelys . El respetaba a Aelys y la muerte de la mujer le afecto -Aelysant será una Targaryen, pero permíteme educarla, en desembarco tendría una educación mejor que en las ciudades libres .
-Me estás pidiendo que te entregue a mi única hija?- pregunto el príncipe mientras acunaba a su princesa
-No, te pido que hagas lo mejor para ella, aquí tendría educación y un buen ambiente, puedes quedarte a su lado en el palacio, pero te ruego que no te la lleves - dijo el rey
-Te entrego a lo más importante para mí, pero antes necesito acordar contigo unas cosas, sé que cuidarás bien de ella - dijo el principe
Las cosas que le aclaro al rey fueron las mismas que Aelys le dijo a Daemon, Viserys accedio y tomó a la pequeña princesa entre sus brazos, a él la princesa le recordó a Rhaenyra cuando era una bebé, los mismos ojos violetas y el mismo cabello blanco, el rey amo como a su primogénita a su sobrina, incluso más de lo que amo a su segunda hija cuando nacio. Daemon vio en los ojos de su hermano el amor que le tuvo a la pequeña y supo que estaría segura, Daemon sabía que no era el adecuado para criar a una niña aunque amara a Aelysant, así que se fue en su dragón, la visitaría, pero no se la llevaría, no por ahora, quería que ella tenga lo mejor y eso lo obtendría en el castillo de su hermano el rey, pero él se la llevaría algún día, tenía en claro que tampoco era el lugar más seguro para su hija, conocía muy de cerca a todas las personas que vivían ahí.
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