Todo el reino estaba encantado con Aelysant, la primogénita de Daemon
La niña más dulce, bella y amable que había existido en la casa Targaryen, la única debilidad de el principe canalla y había sido confiada a su hermano Viserys para su crianza ha...
Se organizo una cena en la cual mi padre me sentó a su lado, Aegon aprovecho para tomar alchol , Helaena se quedó fuera jugando con las arañas. En la cena Viserys comentó sobre ir en búsqueda de un dragón para Aemond y los Velaryon hablaron de lo triste que estaba Vhagar, había perdido a su tercer jinete
La noche había caído por lo cual los Velaryon nos ofrecieron a todos habitaciones para descansar, al día siguiente iríamos rumbo a rocadragon, Aemond se quedó conmigo hasta que me quede dormida
Me desperté a mitad de la noche, no pude volver a dormir así que no tuve mejor idea que ir a ver Silverwing, talvez pueda volar en ella por la noche un rato hasta que me entre el sueño, se me ocurrió que Aemond podría acompañarme, recuerdo que una vez mi padre me monto en Caraxes a los 6 años
Cuando entré en su habitación no había nadie, en su cama encontré un dibujo de Vaghar, en ese momento supe lo que el tenia planeado hacer
Fui corriendo a donde estaba la dragona y lo único que pude alcanzar a ver era como Aemond empujaba a Lucerys en los desechos de dragón, luego Aemond estaba por los aires, se convirtió en jinete de dragón, aquello me alegro bastante, ahora ambos teníamos dragones y podríamos volar juntos
Ayude a Lucerys a levantarse, después de felicitar a Aemond le gritaría por lo del empujón a Luc,lleve a mi sobrino hasta el castillo y luego fui al foso de dragones donde sabía que Aemond llegaría con Vhagar
No tardaron en llegar Lucerys , Jacaerys y mis hermanas al lugar
-Tu sabias esto ?- pregunto Jacaerys
-Claro que lo sabía- dijo Rhaena
-No lo sabía, ella llegó después, me ayudo - dijo Lucerys acercándose a mi y abrazándome
-La van a defender ?- pregunto Baella
-Ella no tiene nada que ver en esto - dijo Jacaerys poniéndose frente a mi
-Tienen razón Lizzie no tiene nada que ver - dijo Aemond - Lizzie jamás se vengaria de alguien o arremeteria en contra de su sangre, no como ustedes , vi como golpearon y trataron mal a su hermana y yo jure protegerla y no pude porque no alcance a llegar a ella, yo necesitaba un dragón y aquí había uno, uno digno de mi -
-Ese dragon era mio, era de mi madre y me pertenece - dijo Baella
-Los dragones no se heredan...- dije en voz baja y Rhaena se abalanzó sobre mi
En cuestión de minutos todos estábamos peleando entre nosotros, yo estaba intentando quitarme a mi hermana de encima, cuando escuché un grito, fue de Aemond, como pude empuje a mi hermana y corrí donde Aemond, el tenia sus manos sobre su ojo, cuando quite estas vi que sangraba demasiado
Pronto vinieron los guardias y se llevaron a Aemond, yo los seguía detrás hasta que llegamos al salón, un maestre llegó rápido y empezó a analizar a Aemond, pronto bajaron los adultos y empezaron a preguntar sobre lo que había sucedido, yo estaba al lado de él sosteniendo su mano mientras daban puntadas
-Que fue lo que sucedió- pregunto Viserys
Mis sobrinos hablaron, mi padre me miraba y me hizo una seña como para que fuera pero negué y me quedé hasta que el maestre termino de coser, lamentablemente Aemond no podría volver a ver con aquel ojo, lo habia perdido por completo
Hubo una corta pelea cuando el rey les preguntó como y porque había sucedido aquello, termino con Aemond hablando sobre la legitimidad de los hijos de Rhaenyra y culpando a Aegon por qué de el lo había escuchado, aquello no lo negó y para finalizar Aemond contó lo de las gemelas a lo que el rey me obligó a hablar con la verdad y dije lo que había sucedido, el rey dijo que al próximo que empezara a hablar de la legitimidad le cortaría la lengua sin importar el cargo que la persona tenga
-Aemond ha sido dañado permanentemente mi rey - dijo Alicent -La voluntad no va a curarlo
-No puedo hacer que recobre un ojo - dijo el
-No porque se lo han arrancado - contestó nuevamente ella
-Que quieres que haga ?- pregunto el alzando un poco más la voz
-Hay una deuda que debe de ser pagada - añadió ella -con el ojo de uno de sus hijos
Voltee y mire como Rhaenyra abrazaba y ponía detrás de ella a sus hijos, yo no sabía que hacer no quería que derramen más sangre
-Mi querida reina-
-Tu hijo Viserys, el es tu sangre-
-No dejes que tu enojo sea quien guíe tu juicio-
-Si el rey no va a buscar justicia la reina lo hará- suspiro - Ser Criston, traigame el ojo de Lucerys Velaryon, que este elija con que ojo quedarse, privilegio que no se le dio a mi hijo
-no harán tal cosa - dijo Rhaenyra
-No se mueva Ser- dijo el rey
-Esta declarado a mi Ser- dijo Alicent
-Estoy como su protector ,mi reina - dijo ser Criston y no se movió
tomó la daga del rey y se abalanzó contra Lucerys y Rhaenyra se puso en frente sujetando la mano de ella con una daga, intercambiaron palabras y después de un largo momento Alicent corto el brazo de Rhaenyra de casualidad y ella terminó sangrando, ella fue con su familia y alicent se puso de otro lado
-Perdí un ojo pero gane un dragón, valió la pena- dijo Aemond abrazando a su madre
Se formaron dos grupos, uno vestía de verde, era el de Alicent y otro de negro que era el de Rhaenyra y yo, yo estaba en el medio de aquello, mi familia se dividió en dos no podía elegir un lugar u otro, mi padre me miró haciendo una seña y Alicent de igual forma, yo no pensaba formar parte de ello y salí rumbo a mi habitación
¿Porqué las cosas debían de ser así? ¿No había otro camino ?
Estuve sola hasta que escuché la puerta de mi habitación era Aemond
-Tengo un dragón- dijo el, se tapaba el ojo con su mano
-Vaghar- suspire- podremos volar juntos cuando te recuperes - dije no tan animada por todo
-Volveremos a casa montando nuestros dragones, perdí un ojo no una pierna o una mano- dijo el soltando una pequeña risa - aunque entiendo si ahora te doy miedo y no quieras seguir con nuestra promesa
-¿Que dices ?, no me das miedo - quite la mano con la que tapaba su ojo, la herida estaba fresca y aun brotaba algo de sangre- eres perfecto tal y como eres, solo que debes dejar de escuchar los comentarios de Aegon y no ser tan ... impulsivo - dije y acaricie su mejilla - y no romperé la promesa, nunca, tu y yo nos casaremos algún día, ya lo verás
-Tengo al dragón más grande del mundo, ahora solo queda convertirme en el mayor guerrero para protegerte- dijo y tomó mi mano
-No necesito que lo seas, para mi ya lo eres -
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