Our destiny | Exo Omegaverse

7

Los ojos de Jongdae se iban cerrando poco a poco, el sueño le estaba ganando, estos días no pudo dormir bien, su mente estaba ocupada pensando en un omega. Su sueño fue interrumpido al escuchar unos pasos acercarse, se giro con su espada en posición y se relajo al ver al sirviente omega de Junmyeon.

- Tranquilo- hablo mientras caminaba hacia al beta.

- No puedes estar aquí a estas horas Tao.

- Estaba aburrido y quería dar una vuelta.

Jongdae lo ignoro y siguió haciendo su trabajo, el cual era quedarse parado toda la noche en la puerta para que ningún desconocido entrara en el palacio.

- Te veo un poco preocupado- escucho la voz del omega otra vez- ¿Es por un omega?

- Sí, estoy preocupado por mi novio quiero verlo pero no puedo dejar mi puesto de trabajo- ni siquiera él mismo sabía el porque le contaba su preocupación- Hace 2 años que no lo veo, en este tiempo siempre nos enviamos cartas pero después de un tiempo deje de enviarle cartas, quería que se olvidara de mí pero hace dos días recibí una carta de él, donde decía que se iba a casar.

- ¿Y no vas a impedir su boda?

- Para que, de nada serviría conozco a su padre y él es capaz de matar a su propio hijo solamente para que no este conmigo. Su padre dice que yo no soy digno para su hijo ya que soy un beta.

- ¿Lo amas?

- Claro que lo amo.

- Vete y yo te ayudo en tu puesto.

El rubio negó con la cabeza, si el rey se enteraba de que se fue lo mataría.

- Imposible, imagínate que llega alguien peligroso, un omega como tu no podría hacer nada.

- No me subestimes, en el palacio del rey Park era el mejor con la espada, tu tranquilo que yo soy mejor que cualquier alfa.

- No sé- por unos momentos dudo si dejarle su puesto pero de verdad necesitaba ver a Xiumin- Esta bien te dejare al cuidado pero prométeme que nadie se dará cuenta.

- Te lo juro- dijo con una sonrisa y dando salto de alegría- te demostrare que los omegas somos mejores que los alfas.

.

.

.

.

.

.

Jongin era vestido por unos sirvientes de la casa, la ropa que llevaba era de un color azul, con bordes plateados y con unos zapatos que se veían muy caros. Kyungsoo estaba sentado dándole biberón a Seugmin mientras  Tae-oh y Lia jugaban con unos juguetes que les regalo los sirvientes del palacio,  el omega se sentía incomodo desde hace unas horas esas personas estaban con su marido y le quitaban su atención.

- ¿Le gusta la ropa señor?

- E-eh si. Esta muy bonito.

- Mañana a las ocho su hermano lo esperara en su oficina. Que tenga buena noche.

- Igualmente.

Jongin noto que su marido estaba con el ceño fruncido, se dirigió al sofá y se sentó. Poso su mano encima de la rodilla del omega, Seugmin ya tenía los ojos cerrados señal de que comenzaba a dormirse.

- Amor, ¿qué te pasa?

- Quiero irme Jongin- se sincero el omega- ya no soporto todo esto, antes éramos felices y ahora que resulta que eres el hijo de un Zhang te convertirás en rey.