𝗜.

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Derry, Maine; 1986.

La mañana había comenzado, un día nuevo ¿Entusiasmada? Algo así, pero esperaba que todo saliera bien. Su madre aprovecho que aún le quedaba tiempo para irse a su trabajo y fue a llevarla a la escuela.

No tenían auto aún así que fueron caminando por aquel pueblo hacia la escuela, en el camino hablan de lo bonito que era el pueblo y que se iba poner a explorarlo; su madre estaba feliz de verla así sin miedo, no compro comestibles aún pero le dió dinero para que comprara su desayuno y almuerzo.

—¿mamá? ¿T-tu me estuviste llamando ayer? —recibio una mirada confundida de parte de su madre— osea a lo que me refiero, escuché una voz diciendome que... ¿N-no me escondiera? Y me decía ratita...

—Oh, cariño, tal vez sea tu imaginación y que aún tienes en tu cabeza lo que pasó allá.— se detuvo en frente de su hija y sostuvo sus mejillas para darle un beso en ambas con una sonrisa.

—Si, tal vez sea eso, ahora déjame mamá! Casi llegamos a la escuela y no quiero que me vean así!— dijo entre risas intentando alejar su madre, la mayor se contagio de sus risas y siguió dándole besos hasta terminar con un abrazo.

La agarro del brazo abrazandola mientras seguían con su camino, luego de unos minutos estaban al frente de un edificio donde salían niños, algunos conversaban o hacían estupideces y algunos pues (los adolescentes mayores) se besaban, la niña hizo un mueca de asco.

Que asco, ¿Así sería de adolescente?.

—Bien, te dejo hasta aquí Gracey.— beso su mejilla de nuevo y con su mano hizo un gesto de cruz, pidiéndole bendición como típica madre haría.— dios te bendiga y cuide, mi niña.

Bendición ama'— le sonrió de manera tierna y le dió un abrazo.

No dejes que esos carajitos te molesten y recuerda que eres la más arrecha, te amo!— La mayor correspondío el abrazo mientras que Grace rio por lo que dijo su madre, ella a veces era intensa pero la amaba.

Jennifer se alejo de Grace dejándola sola en la entrada de la escuela, la ya mencionada soltó un suspiro y dió el primer paso adentrandose a aquel lugar.

Era como cualquier escuela normal, caminaba por los pasillos intentando buscar la oficina del director o directora, sentía una que otra mirada de los chicos y chicas que hablaban en los pasillos, algo intimidada acelero el paso y con algo de dificultad y un poco de tiempo perdido (6 minutos de hecho) había encontrado la oficina.

Tocó la puerta, recibió un pase desde la otra parte de la puerta así entrando y sentarse al frente del escritorio del director.

—Buenos días, ¿Usted es la nueva alumna?

—Buenos días, si, soy Grace Walls, acabo de llegar ayer al pueblo con mi madre—

—Bien, ¿Su representante trato su expediente escolar o..?— se quedó callado al ver como la niña sacaba de su mochila una carpeta amarilla y bien ordenada con las copias de su expediente y cosas importantes de ella.

—Ahi tiene todo, señor director, si no es mucha molestia, mi madre ofrece disculpas por no presentarse hoy debido a que está trabajando afueras del pueblo.— dijo educadamente mientras se levantaba del asiento y sonrió levemente al director.

—Bien, eso es lo que quería escuchar. Creo que sabe cuál es su salón, puede retirarse a su salón, señorita Walls.—

La pelinegra asintió y abrió la puerta saliendo de ahí, ya fuera tomo bastante aire pues no frecuentaba hablar así ante cualquier persona excepto su madre, se sorprendió que no se había trabado o algo.

𝗕𝗥𝗢𝗞𝗘𝗡 𝗪𝗔𝗟𝗟𝗦 || 𝗜𝗧 𝗢𝗖.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora