Survivor | Malcom in the middle

CHAPTER TWO

"New girl in town"

Vivir la adolescencia con todos los cambios físicos y mentales que esta conlleva, no es tan fácil.

Y resulta aún más díficil sobrellevarlo si tu padre jamás estuvo presente.

Eso Becca lo tenía muy claro.

Recordaba a sus amigos contarle experiencias maravillosas que vivían con sus papás y ella solamente podía felicitarlos y contener el nudo que inevitablemente se hacía en su garganta y tragar saliva.

Ella solo quería tener un momento con su papá.

Tan solo un buen momento.

Ciertamente los envidiaba, envidiaba como ellos tenían sus familias tan perfectas, ¿y ella? Bueno, su familia dejo de ser una hace un tiempo.

Lo que podía recordar de su infancia eran recuerdos incompletos, recuerdos de sus papás peleando, su mamá llorando, y, finalmente, dejo de recordar a su papá. Era pequeña, una niña solamente, pero tenía muy claro que era lo que pasaba en su familia.

Ella sabía que jamás serían como esas familias de revistas que su madre parecía odiar, tal vez porque ahí solamente mostraban estúpidas fantasías.

Los problemas familiares y su presencia invisible en su familia durante la infancia forjaron su carácter, el que ella sea, para muchos, "díficil de manejar".

El rechazó que sufrió por parte de su papá claro que le afecto, de hecho, le rompió el corazón, incluso más que cuando sus papás le dijeron que se divorciarían. ¿Qué clase de psicopáta no dudaría en lastimar a su única hija con las palabras más crueles para después abandonarla? Su papá.

Se mudaron poco después de eso, su mamá ganó su custodia, aunque su padre, ni siquiera peleo por ella. No duraron mucho en la nueva ciudad y volvieron a mudarse.

Y de nuevo se mudaron.

Y otra vez más.

Y otra.

Perdió la cuenta de cuantas veces se habían mudado porque las cosas se complicaban, por lo que su infancia no fue muy estable.

En lo que al tema de amigos respecta, ella siempre había tenido esa facilidad para resaltar de alguna manera, por lo que conseguía hacer amigos rápidamente, cosa que fue su única salvación en cuanto mudanzas.

Sabía que pasaban por una época díficil, y con el tiempo, dejo de tratar de auto-convencerse de que todo estaría bien.

Finalmente, para la pre-adolescencia, su mamá había conseguido un empleo bien pagado y que por fin les permitió una vida cómoda, la vida por la que siempre habían soñado.

Para ella fue una gran sorpresa que su mamá le dijera que volverían a la ciudad en la que nació, aunque Becca no la recordaba muy bien, y claro, cómo hacerlo si te has mudado más veces de las que puedes contar.

Y eso nos lleva a la actualidad, donde un trío de ojos curiosos no le quitaban la vista de encima a su nueva vecina que solo desempacaba tranquilamente junto a su madre, mientras la menor se preguntaba internamente cuando se darían cuenta que parecen unos verdaderos idiotas.

Unos idiotas acosadores.

Y si, ese trío de ojos curiosos eran Malcom, Reese y Dewey. 

La familia Wilkerson estaba bien enterada de que había nuevos vecinos en la comunidad, y eso solo lucía como una oportunidad de oro para Louis, era la única oportunidad que el universo le había mandado para tener una amigable relación de vecinos con alguien de ahí (o como mínimo, una relación en la que no hubiese un odio de por medio), pues era bien conocido que los Wilkerson no eran muy queridos.