Propuesta EDITANDO [El viaje de Sasuke y Sakura] (SasuSaku) ©Waarha

3. Embarazo

Pasó alrededor de 1 mes desde que intercambiaron votos de matrimonio cuando Sakura comenzó a sentirse débil. Tanto caminar, escalar montañas y atravesar ríos le estaba pasando cuentas.

Había tenido un entrenamiento formidable, complicado y enormemente agotador, pero ya habían pasado años a partir de eso y su cuerpo probablemente estaba algo más cansado; Eso quiso pensar ella.

Hasta que atravesando un bosque las náuseas se hicieron presentes, pero no de una manera común, estás fueron repentinas de un segundo a otro y tan fuertes como si sintiera que vomitaría enseguida. Ante ello frenó en seco, pero al hacerlo su cabeza dio vueltas en un segundo. Se sintió mareada y las náuseas aún latentes la hicieron agacharse tambaleándose, sujetándose del suelo para mantener el equilibrio, cubriendo su boca.

Sasuke no tardó en acuclillarse a su lado, consciente de que algo no andaba bien.

—¿Qué pasa? ¿Te sientes enferma?

—Sí, es...-

Pero no pudo pudo pronunciar más cuando tuvo que apretar los ojos fuertemente, sintiendo como las ganas de vomitar incrementaban.

—¿Te duele el estómago? ¿Vomitarás?

Sin embargo, de un segundo a otro entonces, las náuseas cesaron. Se desvanecieron tan prontamente como llegaron.

Sakura abrió los ojos confundida, todo lo que estaba sintiendo era extrañamente inusual.

—Quizá hemos estado resistiendo mucho tiempo con onigiris, cuando lleguemos a una aldea compraremos algo de comida sana —sugirió Sasuke concluyendo el origen del malestar.

—Sí —exhalo ella—. Tengo ganas de comer ramen —comentó intentando olvidar las horribles náuseas que había sentido.

Así, se reincorporó lentamente con Sasuke sosteniendo su brazo, ayudándola.

Y allí fue que lo apartó de un tirón, corriendo a una orilla. Comenzando a vómitar repentinamente.
Sasuke volvió para dirigirse a ella y sostuvo su cabello suavemente para que no se manchara. Por consiguiente, cuando finalizó, le dio un pañuelo para que se limpiara.

—Gracias, Sasuke kun...

—Si te dolía el estómago debiste decírmelo. Nos hubiéramos detenido a descansar.

Y eso es lo que pensaba ella también, eso hubiese hecho pero no podía evitar cuestionarse en la manera rara en la que se enfermó porque ni siquiera le había dolido el estómago. Sólo sintió unas extrañas náuseas que la hicieron devolver su almuerzo, justo después de que se habían desvanecido tan pronto como llegaron. Jamás había enfermado así, no tenía una explicación para eso.

—Lo siento... —fue lo único que pronunció en respuesta.

Sasuke la guio hasta un árbol donde ambos descendieron para descansar momentáneamente. Él, dispuesto a tomar un tiempo para que ella se recuperara.

¿Será un virus? Se preguntó ella en medio de eso. Pero al ver que las náuseas habían desaparecido completamente y ya se sentía mucho mejor, supuso que sólo se había agitado más de lo usual.

Retomando su camino por la tarde, al otro día por fin llegaron a una aldea cercana.

Tal como Sasuke había prometido, paseaban por los locales en busca de comida rápida.