Despertó, sólo, de nuevo.¿Qué había sido ese sueño? Intentó recordarlo, pero solo habían pequeños pedazos de aquello.
Su confusión lo llenó por completo. Se dió vuelta en la cama, preocupado. Las lágrimas estaban en la almohada, y el sudor cubría su moreno rostro.
Pensó. Sí, conocía a Amilcar, o eso creía él. Ese pequeño sueño le había abierto los ojos. Ahora debía descubrir sí era cierto. Tal vez el chico le cayó demasiado bien, creando escenarios falsos en su mente y luego mostrándolos como una fantasía de sus pensamientos.
Suspiró, seco.
Se sentó en su cama, aún confuso.
Prendió la ducha.
Se cambió y se puso su sombrero.
Los pájaros cantaban.
Él se peinaba.
Se acomodó su sombrero y se puso en marcha.
Revisó su libro de misiones, tenía bastantes, por eso fue al bosque en busca de madera y materiales. Aún no había visto a Farfadox, tampoco visitó a Amilcar. Nadie lo visitó a él, triste.
En el bosque, encontró un carpincho, con una remera de dos colores llamativos, azul y amarillo. Ya inclinado, acarició al mediano animal.
Se le hizo extraño ver a un carpincho con ropa, más si estaba solo en un bosque sin dueño, eso creía.
Escuchó una voz gritar el nombre del animal, solo que no pudo oírlo con tanta claridad. Amilcar se hizo presente en la escena, se le veía agotado. Puso sus manos en sus rodillas, inclinando su torso, tomó aire. Se notaba que había corrido por todo el bosque en busca de su mascota.
Silithur, sorprendido de ver al chico, se quedó parapléjico al notar su vestimenta. Por fin había cumplido el pequeño deseo del día anterior, ver su rostro. Amilcar llevaba la misma remera que su carpincho, con unos shorts deportivos negros y unas chanclas. Su cabello estaba desordenado, parecía que recién se levantaba, aunque ya sean casi las 2 de la tarde.
—Hola, Amilcar, ¿Estás bien? —Preguntó algo preocupado al verlo tan cansado. Supuso que el carpincho era de él, así que se lo entregó.
—Qué onda, Sili. Todo tranqui, solo que este hijo de puta me hizo correr por todo el bosque. —Tomó el pesado animal y lo insultó mirándolo, como si lo estuviera regañando.
—¿Y por qué utiliza esa ropa? ¿No le incomoda? —Se acercó más a Amilcar, comenzando a acariciar el pelaje de su mascota.
—Na, de hecho creo que le gusta. Tiene que ser como su padre, de Boca. —Sonrió con orgullo y su mirada cambió a una que combinaba con el sentimiento de la sonrisa.
—¿Boca?
—Sip, Boca. Un equipo de Fútbol, el mejor de todos sin presumir. Siempre hay que ser de Boca pa.
...
Existían diferentes pueblos, o ciudades, incluso países. Elitecraft, Piolacraft, Farfania, etc.
Amilcar no vivía en un lugar específico, pero quería encontrar el hogar donde habitaba su gran amigo, Farfadox. Ambos chicos se mantuvieron en contacto gracias a la tecnología, por llamadas, más específicamente.
En una de ellas, se encontró hablando con Silithur, el fundador del Imperio 51. Amilcar había escuchado bastante sobre aquel grupo por su compañero, y era uno de los motivos por los cuales quería entrar a Elitecraft.
Pero había algo que le llamaba mucho más la atención.
O tal vez alguien.
...
ESTÁS LEYENDO
Memory | Amilcar & Silithur
FanficPiolacraft, el pequeño pueblo que se iba agrandando más y más. Amilcar, el que siempre le daba la bienvenida a los nuevos, Silithur no fue una excepción para él. Apenas lo vió, sintió algo raro ¿Lo conocía? [Se shipean solo cubitos, NO los streamers...