MASK

2nd MASK

~Narrador Externo~

-No me lo creo - Se quejaba una y otra vez. -¡Dios! ¡¿Por qué?! ¡¿Qué clase de karma estoy pagando?! - Nadie lo escuchaba, obviamente, pero a Connor poco (o nada) le importaba parecer un loco hablando solo, pero vamos ¿Quién no lo ha hecho? Y bueno, hablando de cosas que no le importaban, podíamos decir que tocar repetidamente la bocina de su auto frente a una casa cualquiera en un barrio tranquilo en donde hacía segundos se había estacionado... también entraba en la lista.

Medio enojado, medio sin pensar, él seguía en la labor de desesperar a todos por allí. Se trataba más o menos de una filosofía de vida, o algo por el estilo, porque aunque la gente no le miraba de muy buena manera... A él no le importó.

A los pocos segundos, que a Connor le parecieron horas, por la puerta principal salió esa chica que se hacía llamar su amiga. Se subió al copiloto dando un portazo antes de dedicarle una mirada de odio, profundo odio.

-Oh oh.

-¿Se puede saber a ti qué mierda te pasa? - Le preguntó ella lo más tranquila y pacífica posible. Lo más pacífico que se puede ser usando esa palabra.

-¿A mi? Lo correcto sería preguntar: ¡¿Qué les pasa a ustedes dos?! -Le respondió mientras el auto avanzaba hacia la autopista. -¿Creen acaso que soy un maldito taxi?- April simplemente lo miró. No sabía decir si estaba de broma o... Bueno, conociéndolo...

-"Connor, llévame al centro comercial." - Empezó a decir con un tono de voz irritante. -"Connor, estoy en casa de un completo imbécil, ven por mi, ahora."

"¿Debo reír o enfadarme?" Pensó April.

-A ver, wait. ¿Que? ¿Todo ese escándalo fue por una pataleta tuya? ¡Dios, Connor! No tengo cabeza para tus berrinches.

-Primero, sé que te soy irresistible pero no sabía hasta qué punto como para que me llames algo así como tu "Dios Connor" - Dijo pícaramente con un guiño. -Segundo, ¿Tú si puedes obligarme a venir hasta aquí pero yo no puedo acelerar tu proceso de salida? - April no alcanzó ni a comenzar su defensa. Connor es Connor y no se lo permitió. -Oh no, no, no, nope. No tienes excusa alguna. ¡Tú sabes lo mucho que ese grupito me enferma! Y ¿Que me obligues a venir a casa de uno de ellos con quien, además, pasaste la noche y pretendes que no me altere? De una vez te lo digo, ese tal Teddy no me agrada.

"Repito: ¿Debo reír o enfadarme?" Pensó April, otra vez.

-Primero. -Dijo imitando a Connor. - el que te pongas celoso es, hasta cierto punto, muy lindo. -Hizo una pausa para observar la reacción del conductor. Ella sonrió. -Y, el que te sonrojes, también. Puedes ser bastante tierno si te lo propones. Segundo, no estaba con Teddy, estaba con Todd. -

El rubio bufó.

-Vamos, A*, como si quisiera la aclaración. Son hermanos, como si no fuera suficiente, gemelos. Comparten ADN, el cual tiene un cromosoma idiota de más. O más de uno.

-Sí, son unos idiotas, pero unos divertidos. -Connor siguió frunciendo el ceño.

-Piénsalo así: Son realmente idiotas pero al menos no lo son al nivel de Nicholas.

Connor le dedicó una mirada de estilo "Tienes razón pero no te lo diré porque no dejarás de echármelo en cara hasta que muera. Y tal vez más allá." Ella sonrió con superioridad.

-Tercero, no entiendo tu drama. Pudiste negarte o mandarme al infierno y ya. Pero fuiste tú quien aceptó así que a mí no me quieras culpar.

Connor no respondió, pero las castaña notaba incomodidad en él.

-Connie... - Suspiró exasperado.