6:20, suena mi alarma. Goddammit.
Tomé el móvil para desactivarla y en ése momento recibí una notificación. Era Ryan.
-Tenías razón, me dormí primero.
Sonreí, aún adormilada y con los ojos entrecerrados ya que la luz del aparato me deslumbraba. El último mensaje lo escribí yo, a eso de las 01:05, él no respondió.
-No entiendo por qué siempre creen que no la tengo, nunca dudes de mí.
-As M'lady commands.
Dejé a Ryan a un lado para arreglarme. luego de tomar una ducha y el desayuno salí a encontrarme con Connor.
-Creo que mejor me acostumbro a esto. -Dijo mirándome de arriba a abajo. - Hey there. -Trató de ser sexy, levantando las cejas. Nada seductor.
-¿Crees que me veo mal? -Di una vuelta sobre mis talones, mostrándole todos los ángulos. -Mamá está feliz de que esté cuidando más mi apariencia, papá cree que me veo muy bonita y Willy cree que tengo novio.
-Lo tienes. -Dijo burlonamente. -Oh, mira, rubor natural y sin dolor, qué efectivo soy. -Lo golpeé levemente en el hombro. -Bien, estás preciosa, es cómodo, cómo todo lo que te pones, pero tiene estilo. -Tenía unos tenis "Loafers" negros bajos, un pantalón oscuro que me llegaba un poco más arriba del tobillo, una camiseta blanca y un chaleco de jean. Quise darle color al vestuario con un reloj rojo y un lápiz labial del mismo color. Vaya rojo más intenso, pero no estaba nada mal.
-Sé sincero. -Casi que rogué.
-Quizá no es tan malo que vuelvas a "Tus tenis y súper camisetas" si van a quedarte tan bien. -Le sonreí, podía ser el mayor imbécil pero oye, es muy buen amigo... a veces, cuando no desaparece por irse con su ex y es que ella es... -Al rubiecito le agradará, si es lo que estás pensando con esa cara.
-Oh, créeme, lo que estoy pensando no quieres saberlo.
Subimos y en cuestión de diez minutos estábamos estacionando el coche, no sé ni para qué veníamos tan temprano, vida social, supongo. Bajé del auto y esperé a que Connor bajara también, cuando estuvo junto a mí caminamos juntos, atravesando la pequeña calle que separa los dos lados del estacionamiento. Antes de hacer una fila para pasar entre dos coches, como por arte de magia, April apareció colgándose de nuestros cuellos, pasando sus brazos por ellos, quedando en medio. No saludó al instante como acostumbraba a hacerlo, así que lo hice yo.
-Buenos días...
-Hola. -Dijo seria. Nos recostamos sobre uno de los autos, frente al de Connor.
-¿Sigue todo igual con Steve?
-A ver, hasta ahora es el segundo día, mucho no ha cambiado. -Hice una mueca. Connor la miró incrédulo.
-Pues sí, pero viven en en la misma casa, tan malo no puede ser.
-Lo es.
-Eres una vil mentirosa. -Dijo Connor. -Los vi, ayer, en la autopista y ¿qué crees? -Me preguntó. -Ella. -Señaló a April. -Y su hermano iban felices, riéndose y cantando esa estúpida canción de moda. No van tan mal, después de todo. -La reacción de April fue... bueno, no reaccionó, lo que me dio a entender que era cierto.
-April. - Llamé.
-¿Ves? Mentirosa. -Dijo burlón y levantó su dedo índice para tocarle la nariz. Sabía que no lo decía con ánimo de ofenderla, por lo que no entendía la forma en que April nos respondió.
-Oh, que curioso que lo digas. -Dijo ella, inocente, mientras daba unos pasos hacia atrás, cruzando la calle hasta que se sentó en la parte delantera del coche de Connor. La curiosidad me picó en ése momento, así que la seguí y me senté con ella, cosa que Connor hizo al segundo.
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MASK
Teen Fiction"Alcohol por montones, pastillitas de colores y me dejé llevar" M.A.S.A ♥♦♣♠