Leon miraba por la ventana pensativo en postura de descanso militar. Hacía más de una hora que Claire se había retirado a su habitación envuelta en un mutismo preocupante. Chris había dejado a su unidad tomando un tentempié en la cocina antes de ponerse en marcha, no sabía qué hacer ni qué decir; algo estaba mal, no sabía qué, pero una sensación de tormenta constante pendía sobre aquella casa. Se sentía confuso, todavía no era capaz de asimilar la nueva dirección que había tomado la relación entre Leon y su hermana; y ahora...
—¿Qué cojones está pasando aquí, Leon? —exigió saber plantándose a su espalda suspicaz.
El agente se tomó su tiempo para responder, y cuando lo hizo sin girarse para mirarlo, había tanto dolor en sus palabras que el capitán casi habría podido tocarlo.
—Ella lo sabe, sabe que voy a incumplir mi juramento, que voy a acompañaros —dijo con voz firme aunque triste—. Yo no se lo he dicho, pero lo sabe.
—Por supuesto que vas a acompañarnos. La protección de los expresidentes y de sus familias corre a cargo del Servicio Secreto, y tú formas parte de este. No sé cómo cojones vamos a acceder a ese lugar sin montar antes una buena juerga si tú no nos ayudas —afirmó con obviedad—. Además, con tanta gente a la que proteger, toda ayuda es poca.
—No es sólo por eso, Chris. No sé qué demonios pasa por la cabeza de esa chiquilla, pero yo la rescaté en España; me siento responsable de algún modo de cualquier acto de maldad que cometa —argumentó decidido—. No fui yo quien la introduje en el mundo del bioterrorismo, pero sí quien no fui capaz de proporcionarle un rescate mejor. Si de algún modo quiere vengarse por todo lo que sufrió, por lo que aún quizá lleva sufriendo, yo tengo parte de culpa.
—¿Pero qué demonios estás diciendo? Eso no tiene sentido —le reprochó con cabreo.
—Sí lo tiene. Su rescate fue mi primera misión, mi primer éxito y también mi primer fracaso, pues ella y yo fuimos infectados por Las Plagas y, aunque logramos el antídoto a tiempo, lo que esa chiquilla sufrió vivirá en su recuerdo por siempre.
—Y también en el tuyo, y lo que viviste en Raccoon siendo sólo un poli novato. No me jodas, hombre, todos somos lo que decidimos ser, no lo que las circunstancias hacen con nosotros. Si esa niñata ha decidido jugar en el bando incorrecto, no es tu culpa ni lo es de nadie —le dejó claro tajante—. Pero lo que no sé, es por qué cojones has jurado a mi hermana algo como eso siendo un agente especializado en la lucha contra el bioterrorismo, la verdad. Ese juramento no se sostiene, y ella debe entenderlo. Tu trabajo es impedir este tipo de ataques, proteger a la ciudadanía de ellos sea como sea —contraatacó con voz que no admitía réplica.
Leon se giró tranquilamente muy serio para encarar su mirada.
—Tienes toda la razón. Pero la conozco bien, demasiado bien, Chris. Y tú también lo haces. Ella está convencida de que, si salgo por esa puerta para ir a ese banquete, jamás voy a volver. Por eso me ha exigido el juramento y yo se lo he dado sin ser consciente de la lucha moral interna a donde eso me llevaría, porque la amo con todas mis fuerzas. —Suspiró abatido—. Voy a traicionarla nada más empezar mi noviazgo con ella, voy a perder su confianza. Si lo hago, ella jamás me lo va a perdonar; para ella va a ser como si realmente yo hubiese muerto —le explicó sereno.
—Pero tú no crees que vas a morir —objetó agarrándose a ese clavo ardiendo con el corazón en un puño.
—Tengo la esperanza de que no sea así. Si no la llevo a ella conmigo, el futuro que ha visto ya habrá empezado a cambiar. Además, iré armado hasta los dientes y respaldado por una unidad de la BSAA capitaneada por su mejor activo. Desde luego, el panorama no es el mismo que se pinta en su premonición, ni muchísimo menos —respondió mostrando una leve sonrisa—. Sea como sea, no puedo quedarme de brazos cruzados esperando que otros resuelvan mis problemas, no valgo para eso.
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𝐏̸𝐑̸𝐎̸𝐓̸𝐄̸𝐆̸𝐄̸𝐑̸𝐓̸𝐄̸
FanficCuando Claire Redfield comienza a sentir que a su mejor amigo, Leon, le acecha un terrible peligro del que sólo ella puede protegerlo, no es capaz de saber de qué se trata, cuándo sucederá ni cómo, tan sólo que, nada más él la ha invitado a ser su p...