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Varios hombres de la Muerte Blanca ya estaban esperándolos en la parada. Estos hombres parecían haber salido de un video musical de punk japonés. Todos ellos estaban armados, algunos con pistolas otros con bates de metal. Mandarina salió de una de las puertas con un cigarro en la boca, mientras lo prendía. Se acercó a los hombres mientras succionaba del cigarro. Luego lo aventó. Detrás de esos hombres una puerta después, Selina salió del tren con una pistola en ambas manos apuntando a los hombres en caso de que las cosas se pongan feas.

—Los 3 tenían que bajar del tren—Dijo uno de los hombres

—Sí, pero a diferencia de ti soy un profesional. Debía comprobar que no fuera una trampa de la Yakuza y ya veo que no, es un puto concurso de baile de los 80s.—

—¿Y tu gemelo Mandarina?—

—Oye. Baja esa arma. Aquí no tienen porque haber disparos—Dijo Selina cuando un hombre comenzaba a sacar su arma y todos la voltearon a ver

—Yo soy Mandarina, Limón está custodiando el maletín. Ella es Pantera—

—¿Una embarazada? ¿En serio?—

—Mami no quería que papi estuviera lejos.—Respondió Selina

—¿Y el hijo de la Muerte Blanca?—

—Sí, ahí está—

Dentro del tren, Limón movía la mano de Percy tratando de "saludar" a los de afuera. No parecía muy convincente pero era lo que había. Todos los hombres voltearon a ver al hijo de la Muerte Blanca de forma extraña. A pesar de ello, los hombres se lo creyeron ya que Percy tiene fama de ser un adicto a las drogas y de actuar de forma rara.

—Se ve feliz como lombriz, no?—Dijo Mandarina viendo la actuación de Limón. Le hizo una seña a Selina para que se acercara a él. Selina caminó entre los hombres aún apuntándolos con sus pistolas y luego Mandarina la tomó de la cintura para acercarla a él.—Pero ya nos debemos subir al tren quedan 10 segundos. Así que adiós. Seguiremos el plan, irnos a Kioto. Háganos un favor, déjenos de una puta vez en paz, quieren?—

Las puertas se cerraron y Mandarina y Selina entraron al tren. Ambos suspiraron aliviados de que todo había salido bien. Ese pequeño obstáculo ya había acabado pero la adrenalina de los seguía arriba. La incertidumbre de saber si el plan había funcionado era lo que lo mantenía arriba. Con suerte la Muerte Blanca estaría convencido de que su maletín y su hijo estaban bien.

Mandarina y Selina se miraron y ella le indicó con su dedo índice que se acercara. Selina tomó a Mandarina por sus mejillas para acercarlo más a él. Mandarina también acercaba a Selina cerca de él, sin embargo la panza falsa, les incomodaban a ambos. No les dejaban sentirse completamente. Mandarina metió sus manos en la blusa de Selina y con su fuerza rompió la panza. Luego la lanzó lejos de ellos.

Los besos de Mandarina comenzaron a subir de intensidad. Selina amaba hacia donde se estaban inclinando, y ella quería seguir sintiendo los besos de Mandarina. Sin embargo, sabía que Limón los esperaba. Y de nuevo, no quería que se burlara de ellos por sus constantes cambios en su relación. De pasar del odio al amor, y del amor al odio, varias veces.

—Espera—Dijo Selina mientras Mandarina le besaba el cuello y lentamente iba bajando a sus senos.

—¿Por qué?—Preguntó Mandarina sin despegarse de Selina

—Limón nos está esperando—

—¿Y?—

—No quiero que nos vea así.—

—Como si él no supiera lo mucho que te deseo—

Esas palabras tranquilizaron a Selina. Entonces ambos siguieron besándose y se encerraron en el baño. Los dos comenzaron a quitarle la ropa al otro. Pero el sonido de un celular sonando los interrumpía. No era el teléfono de Mandarina, sino el de Selina. Ellos lo ignoraron, pero el constante sonido interrumpía, así que Selina decidió contestar.

COINCIDENCE ||  TangerinexOC ||  BT FanFicDonde viven las historias. Descúbrelo ahora