Winter Nights

8.

En seguida nos subimos al auto de Buck, para ir a su departamento que al llegar a esté comenzamos a preparar la comida.

-Bueno espero que está pasta me quede igual de deliciosa que en la receta que vi en internet-

-Pues yo le daré la calificación a tú pasta y tú me darás calificación para la ensalada, ¿Que te parece James?-

*Bucky*

Enseguida me dirigí a Mad para acariciar su rostro. -¿Te sientes mejor?-

-Sí ya estoy más tranquila creo que me alteré un poco-

-Tranquila linda, no fue tu culpa además Steve se lo ganó- recogí el mechón de su cabello pero fuí interrumpido por el timbre de la puerta. -Demonios, voy a ver quién es mientras ayúdame a poner los cubiertos linda- siempre tengo la costumbre de revisar por la mirilla, pues uno nunca sabe con que te puedes encontrar pero esto era raro, no había nadie así que decidí abrir la puerta y había una carta la cual no decía nada ni quién la envío solo decía "James". Me parecía bastante raro tomé la carta y cerré de nuevo la puerta, Mad estaba en la cocina y decidí abrir la carta que tenía unas letras grandes decía, "Te estoy vigilando soldado" me quedé frío y pensativo tenía mis dudas y sospechas de quién había mandado tal cosa, no me causaba miedo me causaba preocupación. Al oír los pasos de Mad que se aproximaban hacía la sala arrugue la hoja y la dejé en el bolsillo de mi pantalón.

-¿Qué sucede?, ¿Quién era?-

-Nada cariño, tal vez los niños que viven cerca están siendo traviesos- sonreí. Vamos a comer-

-Bueno la verdad es que tú pasta es la mejor que he probado, está deliciosa-

-No tienes que mentir linda-

-No estoy mintiendo, pruebala- solo accedí a lo que Mad me decía, pase una agradable tarde con ella pero mi cabeza no dejaba de pensar, la noche llegó.

-¿Porque se tiene que hacer noche tan rápido?, Quiero estar más tiempo contigo-

-¿Y porque no te quedas?-

-¿En verdad?-

-Claro, solo avísale a Tony linda, está también es tu casa y eres más que bienvenida lo sabes-

Mad se acercó a mí con una sonrisa para besarme, yo continúe el mismo.

-¿Vamos arriba? Para que te pongas algo cómodo o también si quieres ducharte lo que sea linda-

-Sí está bien, gracias me duchare no tardo- se acercó a dejar un pequeño beso y subió a la habitación. Tome mi laptop y desvíe mis pensamientos tenía muchas dudas, agende unas citas con otros empresarios y ordené mi agenda y asuntos pendientes.

-Ya es tarde ¿Porque no vienes ya a descansar?- Mad me abrazo por atrás poniendo sus manos en mi pecho, al sentir esa acción solo acaricie sus manos y me gire a mirarla.

-Vamos linda- tomé su mano y subimos a la habitación, mientras ella acomodaba la cama yo tomé una ducha para después acostarme.

-Que tengas dulces sueños cariño ya es algo tarde-

-Gracias linda también sueña lindo por ejemplo conmigo- ambos nos besamos y nos quedamos completamente dormidos hasta que veía un gran charco de sangre en el piso, mis manos portaban un arma y enfrente de mi había un gran espejo en el cual me miraba, detrás de mi había un hombre en el suelo de él era la sangre. Volví a verme en aquel espejo con bastante miedo, me sentía de nuevo en ese momento que solo grité y me levanté de momento de la cama, mis lágrimas empezaron a salir.

-Dios cariño que pasa, tranquilo todo está bien estás bien- Mad decía sin parar tomando mis manos y rostro. Mi cuerpo lo sentía helado y mis manos no dejaban de temblar.