¿lo hiciste?

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Habían dado las 5 así que Mad, bañada y cambiada se encontraba en la casa de su amigo, quien ya no se encontraba con la novia, y sin embargo, podía entender cuando la gente notaba que no tenía sexo, pues se notaba demasiado cuando alguien si había tenido, y Matt había tenido y mucho

—¿Fue una buena tarde?

—increíble tarde— dijo dejándose caer en el sofá.

—¿Enamorado?

—no se si para tanto, pero el sexo es maravilloso, no tienes que estar enamorado de alguien para ello.

—eso es muy cierto— dijo pensando en Mad.

—para ti veo que el sexo funciona increíble también.

—no sabía cuánto lo extrañaba, hasta que volví a tener.

—¿Y no puedes parar no es así?

—efectivamente.

La conversación acerca de sexo, duro más de lo que quisieran, pues ahora eran las 9 y recién habían terminado la tarea, por suerte Emma había tomado el auto para ir para allá, y así no tener que tomar micro ni caminar a esa hora.

Habían tomado once rápidamente y finalmente Emma se despidió, al llegar a casa escucho a Mad en la habitación reír, una parte de ella se estremeció pensando que podría estar con Ruby en el cuarto, con la fuerza que pudo fue hasta el cuarto, sintió un alivio cuando la vio sola con su celular.

—¿Paso algo?— pregunto Mad al ver el rostro impactado de Emma.

—no nada.

—llegas tarde. Muy larga la tarea, ¿No?— pregunto sarcástica.

—no quedamos hablando y se nos hizo tarde.

—hablando se llama ahora— Emma se sentó a su lado.

—solo era tarea.

—tarea se llama ahora.

—tu también dijiste que fuiste hacer una tarea, ¿Fue mentira también?— pregunto queriendo bromear, pero lo cierto es que pareció más un interrogatorio del que deseaba que la respuesta fuera un no.

—¿A ti que te parece?— dijo levantando unas ceja mientras invadía el espacio personal de Emma.

—no lo sé, por eso pregunto.

—no Emma, no tuve sexo con Ruby, ¿Hiciste lo que te ordene?

—si— dijo dejando un beso corto en los labios de Mad.

—¿En qué pensabas mientras lo hacías?— pregunto provocando que su aliento caliente con olor a soda y menta, chocarán con los labios entreabiertos de Emma.

—¿La primera o la segunda vez?— pregunto con lentitud sobre los labios de Mad, buscando provocarla.

"Misión cumplida" pensó cuando Mad soltó un gruñido caliente y envolvió su cintura con su brazo.

—ambas.

—en la primera pensé en ti y Ruby teniendo sexo, no te lo negare ustedes dos son deliciosamente calientes, imaginarlas juntas provocó que me corriera sobre mis propios dedos con una rapidez que no creí posible.

Mad no aguanto más, con habilidad de un experto jalo a Emma y la dejo debajo de ella, presionando con todo su cuerpo,  y comenzó a lamer y mordisquear su cuello con necesidad, coompletamente apresurada de probar todo

—y la segunda vez pensé en ti, desnuda, arrodillada frente a mi lamiendo mi vagina como una perra necesitada— termino con esa frase sobre el oído de Mad y consiguió un gemido de su parte con el cual la ojiazul se deleitó, su amiga era sexy, siempre era jodidamente ardiente, pero oírla gemir, quizás no habría palabra para describir como se oía y veía Madison gimiendo.

Amigas con beneficiosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora