inquieta

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Apesar que Ruby se había podido dormir plácidamente luego de lo ocurrido, Mad no podía pegar un ojo, llevaba casi 2 horas intentando dormirse, cuando se aburrió de combatir el insomnio, salió en busca de Emma, podía jurar haberla oído sollozar, razón por la que entró al cuarto sin hacer tanto ruido, sin embargo cuando Emma dejo ver su rostro, no habia rastro de estar llorando.

—¿Que haces aquí?

—no puedo dormir.

—¿Por qué eso resulta ser mi problema?

—¿Puedo dormir aquí?

—tienes buena compañía, ¿No?

—no quería dormir con Ruby.

—no pusiste mucha resistencia.

—imbecil— dijo en un susurro mientras se metía bajo las sábanas al lado de Emma mirándola de frente

—vete a tu cuarto.

—no, tu fuiste la que dijo que se venía para acá, yo le iba a decir a Ruby.

—pudiste decirle.

—por supuesto, y gritarle en la cara que prefería dormir con la chica que todos creen mi novia para que después te quejaras.

Aquello hizo un jaque para Emma, ella de cierta forma tenía razón.

—¿Por qué no puedes dormir?

—no he dejado de pensar.

—¿En qué?¿Tu declaración a Ruby?

—¿Que?— pregunto con los ojos abiertos sorprendida por aquellas palabras.

—te oi, te oí decirle que era tu tipo, ¿Que me querías decir, que tenemos que acabar esto, lo que sea que tenemos?

—no, yo, eso no es lo que piensas. Yo la estaba rechazando.

—claro, por supuesto, porque rechazarla es decirle que es tu tipo, como no me di cuenta.

—¿Que jodidos te pasa? Soy tu amiga, ¿Recuerdas? Para que te mentiría respecto a lo que pasó.

—para no perder pan ni pedazo.

—¿Acaso no me conoces?

—si la estabas rechazando, como dices ,¿Por qué le dijiste eso?

—porque es cierto.

—¿Y si es tu tipo porque no estás con ella?

—porque no me gusta así.

—¿Cuál es esa lógica?¿Cómo puede ser tu tipo y no gustarte?

—no es...es decir, ella me parece atractiva por supuesto, pero no sé no quiero estar con ella, no sé, no quiero algo complicado, estoy bien con lo que tenemos.

—¿Segura?

—si.

—¿Paso algo más?— Mad dudo si decirle, Emma estaba tan enfada por el resto, que decirle que se besaron era poner en riesgo su cabeza.

—si.

—¿Que cosa?— pregunto con el estómago apretado, tenía tanto miedo de lo que pudiera decir, de como pudiera doler.

—solo un beso— Emma miro para otro lado conteniendo la rabia, se relajo al sentir la mano de Mad en su rostro y traerla hacia sus labios- beso que rechace.

—¿De verdad?— Mad asintió, y Emma se sentía relajada y complacida, y era tan estúpido sentirse tan molesta porque Mad beso a otra chica, es decir, eventualmente sucedería, lo suyo no sería para siempre, ni algo serio.

Amigas con beneficiosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora