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No durmió nada durante la noche y por primera vez agradeció la ausencia de su madre para evitar dar explicaciones ante su falta al instituto.

Se levantó con la espalda doliendo,  pues se había quedado sentado al lado de la cama durante toda la noche.

Lo primero que hizo al despertarse fue comprobar si su "paciente" estaba bien, soltó un suspiro aliviado cuando le vio respirar tranquilamente y por suerte parecía en un mejor estado, que hace unas horas cuando hacía muecas de dolor.

Era un poco aliviador verlo tan tranquilo, así que con ese pensamiento rondando su cabeza decidió ir al baño, porque no soportaba que su mente jugará en su contra. Y claro, con eso se refería a empezar a pensar en sunghoon con un poco de un sentimiento diferente al tan odio que aclamaba tenerle... ¿Cómo podría siquiera pensar que Sunghoon era lindo cuando estaba tan tranquilo?

Podía engañarse así mismo diciendo que Park era demasiado atractivo e incluso su eneigo más grande podría admitirlo ¿no era su culpa, verdad? Él simplemente tenía ojos y no era un idiota para negar la realidad y esa era que sunghoon era malditamente hermoso, por mucho que le jodiera la cabeza.

Quizá era muy fácil entender porqué razón Jake lo había cambiado por aquel chico tan lindo.

Con pasos lentos, ceño fruncido y una mano en su espalda, se encaminó al baño y lo primero que hizo fue verse al espejo. Una mueca decoró su rostro, se veía terrible con esas grandes ojeras y ojos hinchados. Oh, debía hacer algo al respecto.

Ni en su mejor momento se vería tan encantador como Sunghoon, pero ver a tal majestuosidad frente a él y luego encontrarse así mismo tan destruido fue.... vergonzoso, si era sincero.

Lavó su rostro con el jabón facial que usaba siempre y se dispuso a tomar sus productos faciales. No iba a mentir, aquella rutina le tomaba bastante tiempo, pero actualmente era la única cosa que le permitió relajarse por un momento y sentirse mejor con el rostro limpio cuando se puso una mascarilla hidratante y colocó un aromatizador para relajarse.

Bien, quizá no era la pieza de arte que sunghoon era, ¡Pero él no estaba tan mal! A la mierda ese pensamiento.

Decidió que la música le ayudaría y colocó esa playlist con canciones que le subían el ánimo, la lista empezó con una canción de uno de sus artistas favoritos, por lo que su soonrisa se ensanchó al instante.

Siempre le había parecido increíble cómo podía mejorar su ánimo en cuestión de segundos con una simple melodía, muchas veces creyó que todo el pesar que sentía era un simple invento pero terminó entendiendo que la música tiene ese poder en los seres humanos.

Luego de unos minutos se encontró así mismo cantando frente al espejo y con micrófono en mano —una crema en tubo— mientras fingía ser el solista más famoso de todos los tiempos —en realidad todos sus hits eran canciones de sus artistas favoritos pero como er su realidad deseada él podía decir que eran canciones de su propiedad —

villain - sungsunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora