EMORTUAL - NCT Dream (Markhyuck-Nomin-Chenji)

ESCENARIO 2 (El dueño)

Mark Lee es el dueño... O mejor dicho, hijo del dueño de la casa. Mark Lee decidió usar el pase libre que inconscientemente le dieron sus padres al irse de vacaciones, para realizar una fiesta insana.

Mark Lee tenía un propósito para la fiesta. Quería conquistar a cierto joven, compañero de clase, amigo de toda la vida, del que ha estado enamorado desde sexto. Las cosas son bastante obvias y no tiene miedo a ser rechazado, pero por alguna razón aquel sentimiento espeluznante lo ataca de solo pensar en estar frente a la belleza de su enamorado.

11:30 pm

Mark Lee podía dar su plan por cumplido ya que en ese preciso momento se encontraba en el viejo cobertizo de su casa, besando a nada más y nada menos que el objetivo principal de la fiesta. El chico de cabello rojizo besaba tan bien como había imaginado, sentía que el corazón se saldría de su cuerpo cada vez que el otro lo tocaba bajo su camisa. Mark Lee estaba más vivo que nunca, con el aliento del otro cerca de su oído, dando pequeños gemidos reprimidos y suspiros pesados.

Mark Lee no creía posible, que la proximidad del otro volcara su mundo de esa manera. Solo bastó con que ambos bajarán un poco sus pantalones, para comenzar a frotarse uno contra el otro con frenesí.

– Más... — exhaló el otro. Mark aumentó la velocidad en sus movimientos.

Mark Lee sintió una mano aferrarse a su cabello, no le importaba si estaba tirando de sus mechones con demasiada fuerza, lo que más le importa en ese instante era admirar el gesto de placer que el otro tenía. Para Mark era la cosa más hermosa y estaba todo justo frente a él, como debería de haber sido desde hace mucho, si no fuera por la terquedad de su amigo; aparentemente le gustaba hacerse el difícil de conseguir, pero se notaba que él también se moría de ganar por besarle cada vez al final de las clases. Mark Lee desea parar el tiempo y guardar mejor la imagen en su mente, el otro estaba frente él, un poco recostado sobre una mesa con libros viejos apilados; su boca ligeramente abierta que incluso se podían observar sus dientes delanteros, sus ojos suavemente cerrados y el sudor cayendo como cascada sobre su piel bronceada.

–No sabes cómo te quiero Lee Donghyuck. – Ante esto Donghyuck solo soltó un pequeño gemido. Mark tomó eso como un "yo también" y continuó moviéndose.

Mark Lee tenía un propósito para la fiesta. Su propósito era dar el siguiente paso con Donghyuck, su más antiguo y duradero enamoramiento, pero por lo visto ya habían dado pasos agigantados y a lo mejor el otro se sentía genuinamente de la misma manera, después de todo.