rumour has it WOLFSTAR

me encantan los chicos altos

Remus se miró en el espejo una vez más. Se arregló el cuello de la camisa y pasó las manos por la tela para alisarla aún más.
Miró hacia atrás. —¿Qué opinas?

Peter estaba acostado en su cama, mirando distraído su teléfono. Levantó la cabeza hacia él. —Pareces… un dentista.

—¿Me veo como un dentista atractivo?— preguntó Remus, mirando el color azul de su camisa. Peter arqueó una ceja. Ya se había quitado la ropa de trabajo de la oficina de finanzas y vestía calcetines y pantalones de chándal que no hacían juego. —¡Peter! Estoy tratando de ser lo menos atractivo posible. Necesito lucir muy simple. Y aburrido.

—Siempre lo haces. A veces usas cuadros. ¡Cuadros!

—Esto es serio, Peter.

—No creo que vestirse como un dentista vaya a resolver nada—, dijo Peter, mirando de nuevo su teléfono.

—Bueno, ¿parezco un dentista que te gustaría follar?

—Tengo novia, muchas gracias.

—Peter, tengo que insistir. 

Su amigo sonrió. —Siempre eres la persona más alta de la habitación, no hay forma de ocultar eso.

—No creo que le importe.

“Me encantan los chicos altos ”, dijo la voz de Sirius desde el teléfono de Peter. Parecía que estaba en una entrevista relajada cuando su amigo giró la pantalla de su teléfono hacia él.

—Excelente. Gracias por arruinar mi noche, lo odio—. Remus le arrojó un calcetín enrollado a su amigo, quien se rió a carcajadas.

—Lo amas.

Remus había conocido a Peter Pettigrew a los 11 años cuando lo encontró escondido en la biblioteca el primer día de clases. Siempre había sido un chico tranquilo y no tenía muchos amigos en Gales, pero cuando se mudaron a Glasgow realmente no tenía ninguno. Hasta que conoció a Peter.

Al principio simplemente le pareció educado cuando se conocieron, como si Remus pronto se cansara de él y encontrara otros amigos, pero cuando Remus golpeó a un estudiante mayor que los estaba molestando (tenía la misma altura aunque era más joven) que Peter atrapado con él. Han sido amigos desde entonces, ambos estaban becados y se conectaron casi inmediatamente después de eso, nunca se separaron.

Peter estuvo allí cuando Remus necesitaba un lugar para dormir debido a las visitas al hospital de su madre. Y Remus estaba allí cuando Peter perdió a sus abuelos con solo unos días de diferencia. Y así sucesivamente.

Naturalmente, se matricularon en las mismas universidades de Londres o en las que estaban cerca y se mudaron a un piso juntos en el tercer año. Y aún más naturalmente, Remus le había contado todo sobre el desastre que había hecho al besarse en un baño con el maldito Sirius Black.

—Por supuesto.— Remus escondió su sonrisa.

—Vístete como de costumbre—, dijo Peter, sentándose. Dejó su teléfono. —Y quítate esta horrible camisa.

Remus suspiró, pero siguió el consejo de su amigo. Terminó poniéndose una sencilla camisa negra y un blazer marrón encima. Tenía que estar presentable, de una manera seria para el trabajo, pero debía lucir casual ya que tenía que asistir al evento que Sirius estaba haciendo con su amiga íntima y cantante Marlene McKinnon en el Hotel Savoy.

El evento era para casi 1.000 personas. En su mayoría artistas, periodistas y miembros de la alta sociedad. Tendría un programa privado de solo unas pocas canciones que se transmitirían en Internet, el primer paso para limpiar la imagen de Sirius.