~ Antes De Mi Carta Suicida ~

Capitulo 3

Pero... el fenómeno del Olvido, era mas fuerte, siempre fue mas fuerte...

La invadió por completo y nos alejo, era como leer todo su historia borrando la mejor parte, nuestra mejor parte, a veces pienso que talvez era muy pequeña para que ella me tuviera para siempre entre sus pensamientos, no me sostuvo por el poco tiempo que estuvimos juntas, o no logre instalarme en ella para siempre, pelear, y mantenernos a pesar de todo...

Alzheimer, un monstruo progresivo y silencioso, caracterizado por degenerar las células nerviosas y la disminución de la masa cerebral, básicamente un borrador gigante sin control, no puedes con él y todo lo que arrasa en su proceso, no tiene miedo porque sabe que no lo detendras, y tampoco es fiel creyente en la existencia de la empatía.

-Che nena, ¿Cómo te llamas?- Esas fueron las primeras palabras que apuñalaron mi mente, justo después de poner el primer pie delante de la entrada principal.

-¿Yaya? soy Anita.- Respondí sonriente como siempre, talvez y esa remera azul y mi coleta de costado la habían echo confundir, también creí en la prudente distancia y su vista.

Pero apenas tenia ocho años cuando comencé a sentir el temblor de mi cuerpo por el miedo de la desmemoria.

-¿Que Anita?, ¿Y tu mamá nena?. Vení, yo te cuido hasta que regresen a buscarte.- ¿Yayita? esto es raro, se perfectamente que su vision puede deteriorarse pero jamas se confundiria con mi voz, ni siquiera olvidaría mi nombre. Fue en ese momento que comencé a sentir el miedo recorrer la primera parte de mi espina dorsal, pero, ¿a que le temía? estaba confundida, sus ojos podrían estar cansados o mi ser muy diferente ese día que no había logrado reconocerme, pero, ¿mi voz? y ¿mi nombre?. Buscaba inpaciente respuestas ante lo que estaba presenciando, la poca luz que lograba entrar oscurecía un poco mas mi piel, pero no, esto no era normal, ella tendría que saber quién estaba parado ahí..

Comence a retroceder, sin retirar mi mirada asustada ante tal escenario, mi abuela, mi mejor amiga, la única persona que si comparte todo conmigo, no me reconocía, o no nos reconociamos la una a la otra, y era sólo yo quien en ese momento presentía eso, di tan solo media vuelta y con todas mis fuerzas sali corriendo, no me importo contestar o no a los gritos de que me detuviera y volviera, el desespero y la desorientación de lo antes ocurrido solo dejaba a mi intuición actuar y guiarme hasta donde me encontrara bien.

Con papá.

Y así fue como se chocó mi padre frente a mí y no lo dude, me hundí en un abrazo miedoso y lleno de dudas, necesitaba de él, necesitaba su protección y respuestas, mi cuerpo pequeño temblaba del miedo y la confusión, era como estar en un sueño desagradable, irreal, pero no era un sueño, era real y eso me confundía aún más.

-¿Que paso mi amor?, ¿Te hicieron algo?- El llanto al escuchar su consuelo, solo logro que largara lagrimas desesperadas que no podía controlar, papi, como te explico lo inexplicable.. Lo intentaba, pero no podía hablar, si quiera lograba hacer entrar el oxigeno necesario para poder respirar y tampoco podía controlar mis pensamientos, no sabía que decir.. -Tranquila mi cielo, ahora vamos con Yaya y le preguntamos que paso.- Seguido de eso, nos encontrábamos frente a esa enorme puerta de metal, mi llanto ahora tenia mas calma, gracias a la esperanza que me estaban depositando con una solución próxima.

-Hijo, la encontraste, ¿sabes porque se fue?- Espera... volvió, mi abuelita hermosa volvió, comenzaba a sentí un alivio enorme y mi llanto disminuía. ¿había estado soñando?, ¿pero en que momento?.

-Madre, estaba por preguntarte lo mismo, llego asustada y llorando.- Pregunto con curiosidad y profunda confusión, él estaba un tanto molesto.

-No lo se, estaba sentada tomando mates, la encontré, quise ayudarla porque la vi preocupada y solo salió corriendo.- No, no, eso no fue lo que sucedió, ¿realmente estaba soñando?.. -Nena, ¿Por qué saliste corriendo?, ¿Estas bien?- O me estaba volviendo loca, talvez mis extensas tardes de imaginación habían logrado que comenzará alucinar..