Dragons family

Capítulo uno: Días grises

Rhaenyra estaba por dar a luz al que sería su primer bebé, era la primera vez que pasaba por ese infierno, su madre tenía razón al decir que el parto era su campo de batalla, sentía un dolor insoportable y miedo también su madre había muerto dando a luz, ella no quería morir, caminó y caminó cada punzada de dolor que atravesaba su cuerpo la hacia sostenerse de donde pueda.

"Laenor" susurro, el príncipe apareció a su lado sosteniendo su mano ayudándola a caminar.

"Princesa tiene que relajarse, el bebé llegará pronto" habló el maestre, fue una mala elección de palabras por su parte.

"¡¿Qué me relaje? Venga usted y haga esto haber si puede decir lo mismo después¡ ¡Sīkudi nopāzmi! !" El maestre decidió permanecer callado, mientras veía a la princesa caminar del brazo de su esposo.

(Siete infiernos)

Laenor por su propia seguridad se mantenía callado, solo apoyando a su esposa y amiga, Rhaenyra sostenía fuertemente la mano de Laenor, el sonido de líquido cayendo al suelo les aviso que ahora si el bebé estaba a nada de llegar.

"Mi señor, la princesa debe estar acostada" Laenor guió a Rhaenyra hasta la cama y la dejo acostada, estaba por irse pero la mano de su esposa se lo impidió.

"No me dejes, no te vayas" Laenor asintió, Rhaenyra estaba realmente asustada, debido al recuerdo de su madre, sostuvo su mano y estuvo con ella en todo el proceso, la vio en su estado más vulnerable, gritar y llorar, solo para que al final la felicidad los llene a ambos cuando su hijo fue colocado en sus brazos.

"Míralo es hermoso" Laenor asintió dejando un beso en la cabeza de su prima, quien le entregó al pequeño bebé, estaba feliz de ser padre, Rhaenyra lo miro sonriendo.

Ellos lo intentaron mucho, trataron pero cuando ella no quedó embarazada comenzaron a sospechar de que tal vez ella no podía tener hijos, pero luego quedó embarazada de Sir Harwin, entonces Laenor supo que era él quien no podía tener hijos, eso lo hizo amar al pequeño niño que ahora descansaba en sus brazos, ambos estaban felices, estaba dispuesto a aprender a ser padre junto a Rhaenyra para darle a este pequeño lo mejor del mundo, le importaba poco que no sea su hijo de sangre.

Sus padres, ambos les habían contado su problema, Rhaenys y Corlys no lo creyeron hasta que Rhaenyra quedó embarazada de otro, entonces ambos le dijeron a los primos esposos que no importaba si los niños no eran de Laenor directamente, ellos los amarian y les darían el apellido Velaryon y serian tratados como se merecen.

La primer en entrar fue la princesa Rhaenys, los ojos de esta se llenarán de lágrimas al ver a su hijo, tenían un brillo en los ojos y la sonrisa de la más pura felicidad cargando al bebé en su brazos, sonrió en su dirección y pudo ver las lágrimas de felicidad tanto en Rhaenyra como en su hijo, se acercó a cargar al pequeño, al instante que el niño quedó en sus brazos supo de lo amaría, a quien le importaba si su cabello era oscuro, era su nieto y el que se atreva a decir lo contrario pagaría muy caro, la puerta se abrió y llegó Corlys, sostuvo al niño en sus brazos y sintió lo mismo que su esposa, vio la felicidad en su hijo, Rhaenyra no solo le había dado libertades, sino también la mayor felicidad que podía haber y el estaba agradecido.

"Se llamara Jacaerys Velaryon" susurro el nombre y ambos asintieron, Jacaerys era un nombre hermoso digno de un Velaryon.

"Rey Viserys Targaryen, primero con el nombre, rey de los Ándalos, los Rhoynar y los primeros hombres, señor de los siete reinos y protector de la tierra" El Rey ingresó caminando a los aposentos de la princesa, seguido de la mano Lionel Strong y la reina que estaba embarazada de su cuarto hijo.

"Quiero ver a mi nieto" el niño fue colocado en sus brazos de inmediato el amor que sintió por ese niño fue de los más puros. "Su nacimiento debe ser celebrado, Jacaerys Velaryon de la casa Targaryen futuro rey de los siete reinos" a la única a la que le importó el color de su cabello fue a Alicent, quien no dejó de ver con resentimiento a Rhaenyra.