s ㅤ male oc fanfiction.
ㅤ ㅤ ❛I close my eyes
ㅤ ㅤand all I see is you
ㅤAnd the small things you do❜
──────1O·O8·22─2O·12·22 !
no adaptaciones / imitaciones
es un fanfiction, nada es serio.
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──¿Que putas haces? Creí que íbamos a ver películas ─una mueca en sus labios se formó, en un modo de fingir molestia mientras arrastraba su manta de Winnie Pooh, completamente listo para su noche de películas.
Alex no dudo en soltar una carcajada. Josh es un puto gigante que sabe cómo verse adorable, como no amarlo.
──En un momento voy, espérame chingada madre ─respondió divertido al ver que el castaño portaba una pijama un tanto peculiar de tonos cálidos, un morado y verde que hacían una buena combinación.
──Háblame con amor o te duermes en el sillón ─refunfuño, tomando asiento en la cama y observando de reojo la pantalla.
Quackity le había pedido prestado a Josh su laptop, quien no se negó y acepto darle el aparato, de esa forma se le haría más fácil el poder ingresar a la página de vuelos disponibles en Monterrey. Su estadía no estaba prevista para más de dos días, por lo que debía investigar cuanto antes algún precio estable para poder regresar a casa.
Josh abrió su boca, pero no logró articular nada, a lo que al instante la cerró mientras apretaba sus labios sin saber que decir al percatarse de que Alex estaba buscando un pasaje que lo regresará tan pronto a su hogar.
¿Tal vez la cita no había sido tan buena? No, quizás no era eso, pronto iniciaría Karmaland, a lo que comprendió mejor, trabajo es trabajo y no podían hacer nada.
Suspiró, un pesado suspiro que no paso por desapercibido para Alex, se recargó en la cabecera de la cama y jugó con sus pies cubiertos por unos calcetines blancos, chocandolos entre sí.
──¿Todo bien wey? ─subió una ceja, cerrando la laptop y dejándola a un lado, sentándose a su costado para poder estar a su altura.
Aunque ni así podía igualarlo.
──Hm ─respondió a la pregunta dando un leve asentimiento con la cabeza.
Alex comprendió mejor la situación, por lo que hundió su rostro en el pecho del chico, tomándolo por sorpresa ante su acción tan repentina, pasó sus brazos por la cintura del castaño, sintiendo esa gruesa y cálida piel que era cubierta por la delgada tela. Soltó una pequeña risa, restregado su frente en el pecho de Josh mientras se cuestionaba el como habían llegado hasta ese punto.
