Here's Your Perfect (Traducción)

*❁ Capítulo IX ❁*

Un fuerte traqueteo de su teléfono en el mostrador de la cocina hace que Harry gire la cabeza y salga corriendo del refrigerador para tomar su teléfono, temeroso de que se caiga del mostrador alto.

Harry sonríe a la pantalla de la imagen de Atticus junto a su castillo de arena que Harry capturó hace varias semanas, tocando el botón verde para aceptar la llamada de FaceTime.

"Hola bebé", comienza Harry, riéndose de la forma en que Atticus frunce el rostro porque Harry lo saluda primero. Son las pequeñas cosas con Atticus, como la forma en que se supone que debe ser el quién salude primero porque es él quien llama. O cómo no puede dormir si no llama a Harry y le da las buenas noches.

"¿Qué estás haciendo, mami?" Atticus pregunta, cambiando su posición de sentado a recostado boca abajo en la cama tamaño King. El celo de Harry llegará en los próximos dos días, y él y Louis han enviado a Atticus para que esté con su abuela durante la semana.

Atticus se puso furioso por un día. Exactamente un día antes, la mamá de Louis le compró todo tipo de comida chatarra importada y él se olvidó de que Harry y Louis pasaban tiempo juntos sin él. Así es como llamó a sus padres dejándolo de todos modos.

"Acabo de terminar de cocinar, cariño. ¿Ya almorzaste?" Harry trae su teléfono con él para poder hablar con Atticus, y continúa guardando en el refrigerador el suministro de alimentos para él y Louis para su celo más tarde. Hizo suficiente comida para que les durara una semana, a pesar de que su celo generalmente sólo toma tres días. Sin embargo, es la primera vez que lo pasará con un alfa, por lo que Harry cree que es mejor estar mejor preparado.

Atticus asiente con fervor. "Lo hice, mamá. Comimos pollo y pasta".

"¿Te comiste tus verduras?"

Atticus hace un puchero, sacudiendo la cabeza. "La abuela dijo que no tengo que terminarlas. Así que sólo comí los que me gustaron", explica, jugando con algo fuera de la pantalla.

Harry levanta las cejas. "¿Cuáles son?"

"¡Zanahorias, mami! ¡Zanahorias bebé! Y guisantes pequeños", grita Atticus emocionado, como si Harry no hubiera estado luchando para alimentarlo con verduras durante los últimos seis meses.

Harry suspira, pero antes de que pueda regañar sobre lo importante que es para Atticus comer sus vegetales verdes, alguien le arrebata el teléfono.

"¡Hola, amor! ¡Oh dios mío! ¿Estás creciendo desde la última vez que te vi?" Louis brota, entrecerrando los ojos en la pantalla.

Atticus se ríe, su risa fuerte y vibrante, haciendo que el corazón de Harry se enternezca al escucharla. "Papi tonto. Acabo de verte hace dos días. No puedo ser más alto en sólo dos días, papi".

Louis inclina su cabeza hacia Harry, presionando un casto beso contra sus labios. "Estaré en nuestra habitación", susurra, pellizcándole la nalga a Harry antes de salir del área de la cocina, acompañado por la charla jovial de Atticus sobre su escuela hoy.

Terminando con su tarea en la cocina, Harry agarra varias botellas de agua de la despensa, llevándolas arriba, sabiendo lo fácil que se deshidrata durante sus celos.

Abre la puerta del dormitorio principal para ver a Louis apoyado en la cabecera, mirando su propio teléfono. La funda amarilla del teléfono de Harry se ve en la mesita de noche de Louis.

"¿Terminaste de hablar con Atticus?" Harry pregunta, con voz quejumbrosa porque apenas pudo hablar con su cachorro hoy antes de que Louis entrara y los interrumpiera. "No tuve la oportunidad de escuchar lo que sucedió hoy en la escuela".

Louis llama a Harry hacia él, abriendo las piernas instintivamente. Colocando las botellas de agua en su lado de la cama, Harry se sube a la cama, colocándose entre las piernas extendidas de Louis. Usando el fuerte muslo de Louis como almohada, Harry traza un dedo en la parte interna del muslo de su alfa, riéndose de la forma en que Louis se resiste ante la sorpresa del primer toque.