El pasado - Arrowverse

capitulo 3

Habían llegado dos días antes del matrimonio de Barry y Iris por lo que faltaba poco para que sucediera la crisis en tierra x.

Todos estaban haciendo lo que querían, lamentablemente para algunos aún no se podía salir al exterior.

—¿Que estas haciendo? —Harper se sobresalto al escuchar la voz, giro su cabeza a la persona que hablo ocasionando que sus narices se rozaran.

Harper se hizo un poco hacia atrás y miro a Regina. —Estaba viendo a Nora. —Susurro.

—Que psicópata. —Se alejo y la miró burlesca. —Y te lo digo yo. —Alzo su ceja.

—No lo soy... Solo soy una buena amiga y quiero darle un empujón.

—¿Un empujón con que?

—Con lo que quiere. —Hablo bajito.

Regina la observo buscando algo en su mirada.

—¿Sabes que es malo forzar algo? —Seguían hablando entre susurros. —Sería como forzar a que las cargas del mismo signo se atraigan en lugar de repelerse.

—¿Por que esa comparación? 

—Es una buena analogía, nada bueno saldrá si fuerzas algo, solo lograras que se aleje de su destino.

—¿Que hacen? —Ambas estaban muy cerca y cuando escucharon la voz de Tristan se separaron. —Ruby te llama. —Harper se despidió de ellos y se fue sintiendo las miradas de ambos. —¿Tienes una obsesión con los pelirrojos?

—No estoy interesada en ella de esa manera. —Camino por el pasillo alejándose de Tristan. —Además... Es rubio-fresa.

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Aubree estaba metida en sus pensamientos mirando el brazalete de su muñeca izquierda, todas las leyendas lo tenían, en el frente tenía escrito las leyendas nunca mueren en silencio y por el reverso arreglamos las cosas para mejor, recordaba muy claramente el día que llegó con las leyendas.

Había golpeado a Jace y Dean por haberla llamado loca, así ganándose la amistad de la mayoría de ahí.

Le costó mucho adaptarse a esa vida que llevaba la mayoría, no era como en su antiguo hogar en donde había una hiena, una adolescente y su madre, sin olvidar la ocasional visita de las amigas de esta última.

Su vida había cambiado tan drasticamente pero agradecía que Sara la sacara de ahí y cuando recibio ese brazalete, supo que estaba en el lugar correcto.

Sintió unos pasos acercarse a donde estaba, al voltear a ver quien era giro sus ojos, no tenía tiempo para personas irritantes.

Se levantó para marcharse a buscar otro lugar en el que pensar y cuando pasó por el lado de Nathan lo hizo tropezar con su pie.

Su mirada siguió al frente sin darle una mirada, pero sintió la de él en su espalda.

                                        □

—Te ves estúpido. —Leah molesto a Jacob.

Este le enseñó su dedo del medio y siguió caminando por las habitaciones en busca de algún plumón.

—Eres idiota si crees que encontrarás a la persona que te pinto la cara buscando entres sus cosas.—Caminaba detrás suyo para persuadirlo.—Algunas leyendas siguen en la escuela, todos aquí tienen útiles escolares. —Tenía una idea de quien fue una de las culpables pero no diría nada.