capitulo 3 : La rama menor de la familia

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Una vez la presidenta se dispuso llegar al departamento de la ciudad, es recibida por Gregory su hermano, siempre usa traje, de porte elegante y algo arrogante sobre todo con las especies menores, es decir, su desdén es inevitable por los humanos aunque indirectamente necesario.

—¿ Que haces aquí?—.

Dijo molesta su hermana, Gregory con su porte camina con paso balanceado por el lugar.

—¿Por esto decidiste salir del castillo?—.

Su tono de obvio asco hacia la vida que Isabella eligió no la toma por sorpresa.

—cambiare la contraseña—.

—no puedes evitar que yo te visite—.

Dice alzando una ceja, su hermana esboza una sonrisa.

—¿Que es lo que quieres?—.

La tensión entre ambos es evidente, desde el nombramiento se distanciaron, Gregory se fue a la soledad de su castillo privado y ella cumplió con el deseo de papá.

—supongo que una vez que renuncies el trono debería pasar a Maddox—.

La presidenta ríe a carcajadas, para luego ir al refrigerador por una bolsa de sangre, su hermano la sigue al tiempo que dice.

—¡ Tu sabes que yo debí tomar el lugar de nuestro padre, yo soy el mayor!—.

Alza la voz, su hermana se gira y le sirve una copa de sangre, Gregory observa el líquido con repugnancia.

—¿Cómo puedes comer esto?, Es... comida chatarra para nosotros—.

Su hermana pone los ojos en blanco ante su comentario, se bebé el líquido y dice.

—...claro..tu prefieres natural, bueno si no quieres me la tomo yo—.

Gregory se giró, dándole la espalda, una vez que su hermana acabo con la copa dijo.

—Maddox está listo—.

—sabes que eso no pasará, tu hijo no será presidente, la última vez que lo hizo hubieron muchas muertes, los humanos estaban asustados, vendió las tierras de los empresarios, parecía una guerra con tanta hambruna—.

Maddox tenía una visión antigua de la corporación, para él los humanos son bolsas de carne, alimento para los eternos seres supremos en todos los ámbitos de la palabra, pero su padre no es capaz de ver las deficiencias de su hijo  con tal de ser una rama principal de la familia es capaz de mucho.

—¿ Entonces Esteban asumirá la presidencia?—.

Dijo decepcionado.

—no...la verdad es que mi hijo no quiere esa función, le agrada interactuar con humanos, mis hombres me informan que se hizo detective—.

Gregory vió un atisbo de esperanza, se giró a su hermana y dijo.

—¿Que tienes pensado?—.

—esta claro que Maddox no es una posibilidad, su ansias de poder pueden llevar a la empresa a la quiebra y para sacarlo tendríamos que tomarlo por la fuerza—.

Gregory se tomó la barbilla, pensaba en una buena posibilidad, una que no lo dejara fuera del juego como aquella vez, cuando su padre nombró a su hermana como sucesora, la única vampira que le quedaba era Beatriz, pero de ella no se sabía mucho, lo último que supieron de ella es que se había ido a los pueblos nómadas del sur de Chile, la más pequeña de todos, Beatriz era sin duda el equilibrio perfecto entre tanto mal como Maddox y bien como Esteban, esa era la carta que sin duda su hermana adoptaría, aunque su hijo había cambiado y ya no era el sanguinario dictador de antes, seguía pensando que sacarlo del encierro era apresurado.

—bea es una niña aún, solo tiene algunos siglos, pero es la mejor candidata, pues ella no nació siendo un vampiro como nosotros—.

Dijo Gregory, su hermana alababa la inteligencia de su hermano, principal atributo a su favor, segundo analítico y tercero, sereno sobre todo en tiempos de tristeza, cómo cuando tuvo que ayudar a sacar a su hijo del poder, aquel día fue triste pero necesario, asintió, la presidenta pensaba en ella, pero  último recurso si no logra que su hijo cumpla con su destino.

—bueno... entonces me voy—.

Dijo Gregory, ya había perdido tiempo y su esposa lo esperaba.

—¿Cómo está merry?—.

Preguntó la presidenta.

—bien, en el castillo, deberías ir, tiene una obsesión con la decoración—.

Merry y Gregory se conocieron en Irlanda, ella era humana en aquel entonces, estaba terminando su tesis ninguno de sus compañeros quería una cita con ella, la consideraban apestada, no por su cuerpo, si no, por qué es madre soltera, Hasta que llegó Gregory y al verla se enamoró de ella, pero para ellos fue muy complicado, merry no era vampiresa, para la familia de Gregory la sangre es todo, los vampiros y los humanos no conviven y menos son transformados, pecado que Gregory cometió y en castigo le quitaron el derecho de heredero.

—ire en cuanto me jubile—.

Dijo con ironía Isabella, Gregory asintió con la cabeza, al tiempo que pensaba que tal vez la locura de su hijo se debía al cruce de especies, de sangres poco dignas como había dicho su padre, Beatriz por otro lado, su hijastra era más que indicada para la tarea, antes de marcharse Gregory dijo.

—lo siento—.

Su hermana levantó la mirada perdida, estaba pensando en el pasado cuando su hermano la trajo de nuevo a la realidad.

—¿Porque?—.

— por no estar contigo cuando me necesitabas—.

Sus palabras eran sinceras, Gregory no estuvo cuando mataron a su esposo, y tampoco ayudo cuando ella sin saberlo asesinó a su primer amor, en aquella época estaba siendo el hijo perfecto de papá, en cambio su hermana si estuvo para apoyarlos con merry, con su hijo, lo ayudo para retenerlo en un lugar donde no le volviera hacer daño a nadie y le ayudó con ese dolor, ella le dió su apoyo cuando nadie estuvo allí, en su momento de mayor debilidad, Gregory por otro lado se alejó cuando su padre la nombró heredera, la odió por quitarle su derecho y pago a sus enemigos de toda la vida para que la matarán, ella lo sabía, una disculpa no cambiaría nada, pero viniendo de alguien tan orgulloso como él, algo es mejor que nada.

—gracias Gregory—.

Su hermano salió en un abrir y cerrar de ojos, tan rápido que ninguna cámara lo podría captar, así era Gregory solo había venido a cerciorarse que tendría el apoyo de la presidenta, una visita amarga pero al mismo tiempo podía respirar sin una carga menos.


unidos por la sangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora