Aquino se encontraba caminando por el pasillo en dirección a la tiendita para comer un poco,ya que había empezado el receso.
Llegó al local y le regaló una sonrisa a la señora.
-Hola,Marta.
-Hola,Aquino,¿lo de siempre?
-Sip.
La mujer le sonrió para luego darse la vuelta y buscar la botella de jugó y el sándwich.
Después de un rato el castaño pagó y se despidió,dirigiéndose a su lugar en el patio.
Hiba caminando tranquilo cuando una voz lo detuvo.
-¡Hey!
Aquino miró hacía su costado y allí estaba.
-¿D... Duxo?
-Así me llamo.
Mencionó el azabache,acercándose a el menor con las manos metidas en los bolsillos de su chaqueta.
-¿A dónde vas,pequeño?
Aquino lo vio con el ceño fruncido anté el apodo hacía su persona,pero respondió un poco indeciso.
-Emm,no sé sí llevas mucho tiempo aquí,ya que nunca te ha... había visto,pero... me voy a mi lugar a comer tranquilo,hací que,adiós.
Dijo Diego antes de irse apresuradamente de aquél chico,el cual lo vio irse,haciendo que una pequeña sonrisa se escapará de sus labios.
-Fuck,man. Eres un ratito.
Murmuró Duxo,para empezar a caminar por donde el menor se había ido anteriormente.
Por otra parte Aquino se sentó y suspiro,dejando sus cosas en la mesita,apoyándose en el respaldo del asiento para cerrar sus ojos,aspirando la tranquilidad que había en el lugar.
-Oye.
Bueno,había.
El chico que estaba sentado pegó un brinco en su lugar,abriendo sus ojos para ver al mayor,quién lo miraba con una pequeña sonrisa por la reacción del contrario.
-Agh,sí esto es una broma,no estoy cayendo en ella. Ya vete,por favor.
-Oe,tranquilo,esto no es ninguna broma.
Duxo se quitó sus lentes de sol y los puso sobre la mesa,dejando ver ésas orbes violaceas que se posaron en el menor.
Aquino las vio,admirando las,ya que nunca había visto a alguien con ese color de ojos.
Y,sin duda,eran hermosas.
El chico tomó asiento a un lado del menor y esté lo miró entre confundido y asombrado.
-¿Por qué preguntaste sí esto erá broma?
Habló el azabache,sin mirar al castaño. Esté agachó la mirada y le respondió con un poco de timidez en su voz.
-Es que... nadie habla conmigo.
-Hablaba.
Aquino miró al chico,viendo como él ya lo estaba observando con una pequeña sonrisa,haciendo que él también sonriera.
ESTÁS LEYENDO
El bakadere de la secundaria // Duxino
FanficDos adolescentes, una secundaria, dos corazones, un cliché.