X.- SS: GOBLIN (Golpe de realidad).

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CONTINUACIÓN DIRECTA DEL "SS: GOBLIN (Selección)

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Parte 1.

"¡Que comience la selección!" -Esas fueron las palabras que darían inicio al espectáculo.

Cada uno de los goblins que rodeaban la entrada a la cueva se lanzaron por aquellas espantosas crías en el centro de todo. Unos comenzaron a tomar a puñados y cargaban tantos como sus brazos se los permitieron, otros más ágiles lograban escabullirse entre los demás para tomar al menos una de estas cosas y salir de ahí tan rápido como les era posible, los más codiciosos comenzarían a cargar sus bolsos con las crías que querían, yéndose hasta que sus bolsos estuvieran rebosando. Eran pocos los que se conformarían con tomar solo lo que tuvieran a la mano, la mayoría de los presentes inspeccionarían a los horribles bebés goblin por unos instantes antes de decidir si eran lo que deseaban, si parecían no cumplir con sus expectativas simplemente lo arrojarían a un lado para seguir buscando por algo mejor, todo esto así por un par de horas.
Llegaría el momento en el que dos o más goblins le pondrían el ojo encima a una cría en específico, esto desataría una discusión de primeras, la situación solo escalaría a una pelea entre los goblins interesados, esto aunque esto terminasen aplastando otras crías o incluso aplastando también cría que les llamó la atención.
Llegó a haber un par de goblins que en medio de su pelea habían tomado a dos crías de una pila cercana y las comenzaron a utilizar como armas, golpeándose con ellas como si fueran viles sacos de papas.

Tan solo a la luz de la luna y hogueras se lograba apreciar cómo el piso del lugar comenzaba a teñirse de rojo, repleto de la carne y sangre de los presentes que volaba por los aires, también los chillidos de aquellas bestias se intensificaban y se callaban de un momento a otro. Así fue como poco a poco, al pasar de las horas, fueron quedando cada vez menos goblin que buscaban hacerse con alguna cría.

"¡HAHAHA! ¿Qué opinas de esto, enano?" -Dijo el goblin Clay mientras bebía de su odre. -"¡A ti también te sacaron de aquí hace un año! ¿Por qué no vas y te consigues un hermanito? ¡HAHAHAH!"

El "enano", más bien Obsidian, se encontraba posado entre las ramas de los arboles donde él y su grupo observaban semejante evento, solamente afinando con su cuchillo varios varas de madera hasta volverlas a un delgado de su agrado. -"¿Si es tan divertido por qué no vas mejor tú y te callas?" -Obsidian se limitó a contestar eso, apenas prestándole atención.

"¡HAHAHAHAH! ¡Finalmente le creció un par a la pequeña mierda! ¡HAHAHAH!" -Grito un claramente ebrio Clay quien casi ahoga entre sus propias carcajadas y el alcohol.

El grupo de goblins sólo se quedó observando el evento a la distancia, viendo cómo eran cada vez menos los que rebuscaban entre las pilas de cuerpos, por alguna cría que pasaron por alto. No fue hasta que salió del sol que finalmente la entrada de la cueva se encontraba despejada y las crías que no lograron ser seleccionadas fueron reducidas una masa roja.

No mucho tiempo después, un enorme hobgoblin saldría desde adentro de la obscura cueva, aún con aquellas crías entre sus brazos y varios goblins cargando enormes canastos a sus espaldas.

"¡BIEN!" -Rugió el hobgoblin, haciendo que su voz resonara por toda la cueva. -"Darán al frente aquellos que participen en esto".

"Ustedes quienes darán vida y guiarán a la nueva generación... ¡Prepárense! ¡El infierno comienza ahora! Pero no se encuentran solos en esto, pues cuentan con el apoyo de la comunidad". -El líder de los goblins hizo una torpe reverencia de pie, resultando en las carcajadas de los presentes. Él con el chasquido de sus dedos, los goblins que antes llevaban aquellos enormes canastos habían vuelto a salir con sus canastos repletos otra vez. Comenzarían a lanzar el contenido de los canastos a los pies de los que llevaban crías, se trataban de bolsas de cuero bastante abultadas. La cantidad de bolsas que eran lanzadas era equivalente a la cantidad de niños que llevaban, por lo que quienes llenaron bolsos enteros o los que cargaron en sus brazos hasta no poder más tenía una cantidad considerable de bolsas.
Tomando una de las bolsas del suelo, el hobgoblin la lanzó directamente a los brazos de uno de los goblins que cargaba varias crías. -"Cuentan con 30 lunas para criarles, y durante las siguientes 15 lunas, les apoyaremos con alimento para los pequeños bastardos, lo que tengan que hacer para mantenerlos con vida después no me importa, lo único que importa es que lleguen vivos a la ceremonia de bautizo al final de las 30 lunas y así decidir su papel en la comuna".

Tras esta breve explicación, los canastos llenos de comida habían sido repartidos entre todos, con la excepción de uno que otro que eran regresados adentro de la cueva.
Con todo repartido y todos en un mismo lugar, el jefe de los goblins volvería a llamar la atención de todos para darles un último mensaje.

"¡YO, TOPAZ!" -Exclamó de repente el hobgoblin, golpeándose el pecho con una de sus manos a pesar de aún cargar a una cría que parecía haber quedado aturdida. -"¡NO TOLERARÉ QUE NINGUNA DE SUS MIERCECILLAS MUERA! ¡LAS QUIERO VER A TODAS Y CADA UNA EN LA SIGUIENTE RONDA DE SELECCIÓN!" -Gritó el líder de la comunidad, Mondo, seguido por la mayoría de goblins en una oleada de gruñidos feroces.

El grupo del viejo Dust, así como varios de los grupos que habían entregado los resultados de sus viajes de cacería, se habían mantenido al margen del evento y se limitaron a simplemente a observar. Los miembros de los grupos que contaban con más experiencia se encargaron de que calmar las ansias de participar a los más jóvenes sus grupo a punta de golpes de ser necesario.

Ah! Soy un conejoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora