Un paseo un tanto agradable

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Salimos de la casa de los Davis una vez puesto el sol, la señora Davis nos preparo una cesta con algo de comida; la idea era llevar a Cameron para que conociera el vecindario aprobechando que la mudanza habia llegado y pondrían todos los muebles, la señora Davis insistio en que fueremos para distraernos, ya que la mudanza haría todo el trabajo. Así que eso hicimos.

-Un paseo es lo que prometí y eso es lo que tendras -dije mientras avanzábamos por la Calle-.

-Gracias, bueno es que aun no conozco aquí y no quiero perderme.

-Tranquilo te acostumbraras es muy fácil, como por ejemplo aqui hay muchas casas -mientras las señalaba con las manos a todas ellas-.

-¡Oh Dios mio! No Puedo creerlo pense que eran bases alienígenas que preparaban un ataque, pero que bueno que dices que son casas, así  podre salir sin mi casco de aluminio- dijo mientras hacia gestos raros y se limpiaba la frente en señal de tranquilidad-.

-Sabes, ¿No podias ser un poco más sarcástico? Es que encerio te veias muy común. Para ser sarcástico tienes que tener estilo- dije mientras movía las manos para aclara mi punto-. Bueno, entre las casas hay pasadizos, por ejemplo si entrás por el hueco entre la numero 10 y 12 llegas más rápido a la heladería, entre la 15 y 17 esta la cafetería con  internet gratis, si saltas la valla de la 26 hay una pequeña alberca pública, y, si sigues el Sendero de entre la 24 y 25 te lleva al parque principal, donde se ve el atardecer perfectamente y donde puedes hacer cualquier cosa menos aburrirte.

-Espera, ¿Hay un parque aqui? Hace años que no voy a uno, quiero ir.

-De acuerdo, entonces vamos.

Guie a Cameron por el pequeño sendero que se formaba entre las dos casas. Nuestras Pasos quedaban sellados bajo las hojas secas, (ya que  era otoño) y nos seguia la sombra del sol que amenazaba en ocultarse.

El parque, a pesar de que era algo tarde, seguia lleno, miles de niños que  corrian de aya para aca, trepando arboles y Jugando en los columpios. Pequeños grupos de parejas y familias, disfrutaban de picnics, con cestas repletas de comida como la nuestra.

Los ojos de Cameron soltaron un destello que no pude evitar ver.
Subimos una pequeña colina, Cameron extendió la manta,  (su madre nos la habia prestado también) bajo un gran roble, yo coloque la cesta y saque los pequeños contenedores con ensalada de pollo, y dos latas de refresco. Cameron se sento junto a mi.

-Así que .. no habias venido a un  parque hace mucho tiempo.- Comente mientras le pasaba su refresco y la ensalada-.

-Si, ya hace bastante, creo que la ultima vez que fui a uno, tenía 13 años.

-¡¿Que?! Eso es demasiado tiempo. -estaba a punto de tomar una cucharada de ensalada cuando me detuve por su cometario-.

-Si así es, verás, yo vengo de California, ahi vivia con mis padres, mi padre siempre me llevaba al parque los fines de semana, y una que otra vez entre semana, era increíble. Pero, mis padres se separaron, mi padre nos dejo e hizo una nueva vida, no tuvo ni un solo  remordimiento de haber hecho el pecado de dejar una mujer que lo amo como loca, y a un pequeño niño que dependia de él.

-Wow, que cretino.- Quién diría pobre chico, yo no imaginaria como seria mi vida si eso me sucediera-.

-Si mucho, así que hace unas semanas mamá vio que era una tontería seguir viviendo ahí despues de 4 años de divorcio así que vinimos para acá.

-Así que cuando mencione el parque no pudiste evitar venir ¿no es así ?

-Exacto, al menos, los parques son un buen recuerdo de que alguna vez tuve un buen padre, y no como el hijo de puta que tengo ahora.

-Lo lamento Cameron- y lo decia en verdad-.

-No tienes porque, no es tu culpa- dijo con un dejó de voz, mientras se encogía de hombros.-

Pasamos el resto de la tarde en el parque, seguimos comiendo, conversamos un poco más sobre nuestros gustos, lamentablemente no compartía mi gusto por Harry Potter, y yo no su gusto por el baloncesto; pero pasamos una buena tarde, le mostre las lugares del vecindario, la cafetería, los demas pasadizos cool, que yo les llamo entradas ninja, lo lleve a la heladería y le comente que nunca era bueno llevar una bolsa llena de frituras cerca de la casa de la señora Rosmerta, ya que su perro labrador te las arrebata y engullia enseguida. Y por ultimo le comente que debia de amar y aceptar a Charles, el perro del vecindario, un viejo pastor Alemán que siempre iba de casa en casa por comida, Y que si te agarraba cariño, te veía como su amo y entraba a tu casa para dormir con tigo.

Llegamos a su casa a las 8:30, (los muebles estaban colocados en su lugar y la casa estaba lista) me despedí de el, agradecí a la señora Davis de la deliciosa comida que habia preparado para nosotros y muy amablemente, me negué a su invitación de quedarme a cenar, diciendo que me aprovecharía de su amabilidad, ella aseguraba que sin mi ayuda su casa aún seguiría  llena de cajas; me dio de nuevo las gracias, me despedí de ella y de Cameron, y me fui.

Cruce la calle principal llegue a casa, cene con la familia, les conté de mi aventura con los Davis, papá y mamá Contaron sobre su día de trabajo y Tayler nos conto muy detalladamente sobre como es que ganó su partido de baloncesto.

Nos quedamos a ver peliculas toda la noche, ya que era sábado de películas.

A las 4:30 de la mañana me fui a dormir, ya Que papá y mamá se habia Retirado a la una y Tayler se habia dormido en la sala.

El siguiente dia, domingo, hice mis tareas para el lunes, desayunamos y no hice nada más que quedarme en casa, como siempre, los demás salieron a pasear. No vi a ninguno de los Davis en todo el día, y ellos tampoco nos vieron.

~ ☆ Gracias por Estar Leyendo esta historia Pequeña, enserio se los Agradezco mucho, si les gusta no olviden incluirla en su biblioteca Votar por ella y Comentar. Lamento los errores de sintaxis, no me fije hasta que me dijo una amiga :3 disfruten la historia :D ~☆

La vida de una chica común. [En Edicion]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora