La vida de una chica común. [En Edicion]

Yo cuidaré de ti.

-iRápido idiota! ¡Haz algo ¡¿no ves que se esta poniendo peor?!
-¡Es lo que hago, ¡¿no lo vez imbécil?!
-¡¡Pues apúrate!!
-¿Hola? Si, necesito una ambulancia y rápido, es en la preparatoria Matters, por favor, hay un alumno accidentado.

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Varios minutos antes.

-Oye lamento lo de tu chaqueta, pero la verdad es tan cómoda que no pude evitar quitármela- le dije entre risas a Oliver después de entregarle su chaqueta. Paseábamos por los jardines de la escuela, ya que ambos no teníamos clase por el momento.

-Bueno eso comprueba el viejo dicho que las cosas se parecen a su dueño, yo soy encantador y mi chaqueta igual - me dijo entre risas mientras me daba un leve golpe en el hombro-.

Su comentario fue tan tonto que no evite la carcajada que salio de mi garganta, pasaba muy buenos ratos con Oliver, teníamos sólo días de conocernos pero pasábamos texteandonos todo el tiempo, era divertido pasar el rato con él, ya que compartía un poco de locura como la mía.
La escuela estaba algo vacía ya que era viernes, así que podíamos disfrutar del camino y las vistas de los jardines. Bordeamos salones, mesas y bancas; hasta llegar al edificio de artes, Oliver había olvidado su cuaderno de apuntes y nos dirigíamos por él, además que, desde ese edificio se veía por completo la escuela, incluyendo unas pequeñas calles.
Espere a Oliver en el pasillo de afuera, ya que me sentía algo rara estar en el edificio de estudiantes más avanzados. Apoye los codos en el pasamanos y me quede observando los jardines, estuve pérdida en mis pensamientos hasta que una voz llamó mi atención.

-¡Sally! Hey Sally!
Me gire de golpe para ver de donde provenía la voz y lamente tanto haberlo hecho

-¡Sally!- la voz de Cameron se hizo más insistente, llevaba un bloc de dibujo y un estuche de pinceles. En su camisa había varias manchas de pintura - he querido hablar contigo.

-Cameron, No creo que sea una buena idea, es solo que, bueno. ..

-Sally, quiero aclarar todo, no quiero que me odies, solo quiero decirte que...- pero no pudo terminar la frase, ya que fue interrumpido-.

-Oye, ya lo tengo, ¿vamos por un café? Pueden darmelos gratis... ¿quien es el? - Oliver no se había dado cuenta de que no estábamos solos, logre ver de reojo, como miraba a Cameron, claramente molesto.

-Oliver, el es Cameron, Cameron, el es Oliver- esto no iba a terminar nada bien-.

-Samantha- Mierda ¿porque tiene que decirme así ahora? - ¿él es el idiota? - No pude contestar a Oliver, porque nuevamente me vi interrumpida-.

-Sally, ¿porque te dijo Samantha? Y ¿a que te refieres por idiota?- Cameron alzó su voz, el también se había molestado-.

-A que eres un idiota, además, yo puedo decirle como quiera, porque es mi amiga y la protejo - Oliver me paso una mano por la cintura y me hizo aún lado, dio un paso adelante y me cubrió tras su espalda, de modo, que estaba frente a frente con Cameron - No logro entender que rayos paso por tu mente al hacerle daño, Sally no merece esas estupideces. Eres un jodido idiota.

- ¡¿Y tu quien eres para decirme todo eso?! No tienes nada en que meter tus narices aquí, no es tu asunto, no es tu problema, nadie te llamo, estúpido. Tu estilo de "chico malo" y tus perforaciones no me asustan, mejor vete a coger a otro lado, idiota.

- ¿Así que eso piensas no? Chico malo, ¡Ja! No me hagas reír, y mira, pequeño imbécil, yo no cojo, yo respeto a las mujeres, a diferencia de otros- la voz de Oliver delató toda su furia, y sarcasmo; destilaba tanto veneno y odio. Provocaba miedo-.