La vida de una chica común. [En Edicion]

De una mañana horrible a una tarde hermosa

FBI, grupo de espías internacionales. Grupo cerrado, integrantes: Scott Alexis, Yo

Scott: Así que, solo te beso, así de la nada?? Pero que mierda con ese tipo.

Alexis: sabes, lo que aún no logro comprender, es porque le dijiste que te llamas Samantha

Yo: No se, solo se lo dije.

Scott: cierto, porque él lo sabe?

Yo: La verdad no lose, solo salió, ustedes saben que solo les digo mi nombre real a muy pocas personas, y sentí que el merecía saberlo.

Alexis: entonces, Samantha...

Yo: NO ME DIGAS SAMANTHA!! >:v 

Eran las tres de la mañana y yo estaba hablando con Scott y Alexis acerca de todo lo que se perdieron con el asunto de Oliver, claro sus primeras reacciones fueron una irá incontrolable, pero, cuando les conté todo lo demás y comprendieron la situación, solo se rieron a carcajadas. Deje de lado el teléfono, y me gire en mi cama, ¿pero que rayos esta pasando en mi vida? Primero es el asunto de Cameron, y ahora llega Oliver, ni siquiera se que pensar al respecto. Tristemente aún siento algo por Cameron, y puedo entender que él no tuvo culpa del asunto en la mayor parte, tal vez sólo fue cómplice de las circunstancias, pero no niego en que me dolió que me soltará todo de golpe, pienso que en circunstancias diferentes, y si el hubiera hablado antes de esto con migo, incluso el día en que lo conocí, lo hubiera entendido, e incluso perdonado, pero claro dije "hubiera" y el hubiera no existe.

El sonido de una llamada entrante en mi teléfono me saca de mis pensamientos, ¿Quien en su sano juicio me llamaría a las 3:30 de la mañana de un jueves?

Tome el teléfono irritada y conteste sin mirar quien era.

-¿Hola?

-¿Porque no me has llamado?

-¿Disculpa? Creo que te estas  confundiendo de numero, no se a que rayos te refieres.

-Samantha, Samantha Becher, ¿porque no me has llamado?

-¿Oliver? ¿Pero como rayos conseguiste mi numero?

-Bueno tarde un poco, pero lo conseguí, además de que tengo mis fuentes.

-¿Y para que me llamas?

-¿Te gustó el beso?

-¡¿Disculpa?!- eso si me tomo de sorpresa, ¿solo me llama para eso? Y a las tres de la mañana, esta loco-.

-Emm..bueno.. ¿Te - te gusto?

-Adiós Oliver, pasa buena noche - y le colgué. ¿Que se creía? ¡Es un completo idiota!.

No pasaron ni cinco minutos y el teléfono volvió a sonar, no necesite ser adivina para saber quien era.

-Oliver ¿Que quieres?, y si me dices que es de nuevo por el beso te vuelvo a colgar, y ni te molestes en volver a marcar.

-Bueno tu no me llamaste asi que...

-No te llame porque hace menos de diez horas que no te he visto, y ademas, me dejaste con muchas cosas en las que pensar ¿sabes? Y más por lo que me acabas de decir - solté sin mas, claramente molesta-.

-Por eso te llame, no quiero que pienses que soy un jodido idiota, o un mujeriego aprovechado, no suelo comportarme así, la verdad solo quería disculparme, y más por la llamada anterior, la verdad, no sabia que decirte.

-Está bien - suspire mientras me tallaba los ojos con la mano libre- no importa, no es la primera vez que me besan, así que no importa - a decir verdad era la segunda vez-.