Un día como cualquier otro, y la horrible obligación a ser social...

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Mi alarma sonó a las siete de la mañana, como siempre, con la típica canción de batman que puse; me desperece y me levante de la cama, no tenia mucho tiempo para tenderla, así que solamente estire un poco las cobijas, para que al menos se viera presentable. Ya listo me dirigí a mi baño a tomar una ducha rápida, salí y busque cualquier ropa cómoda en mi armario, termine usando unos pantalones de mezclilla color negro, una camisa roja estilo leñador, y un simple gorro gris, con unas converse negras. Aliste mis cosas, ya sabes, celular, libros, audífonos, mi lectura semanal, dinero , credencial escolar, pañuelos desechables, labial para labios partidos, algunas plumas y el candado de mi bicicleta; me lleve la mochila a los hombros y bajé hacia la cocina, donde mamá preparaba el desayuno.

-Buenos días- mientras tomaba una tostada del tostador y besaba en el cachete a mamá-.

- Buenos días cielo, siéntate, tu almuerzo estará listo en un momento.

Me senté en la mesa, enfrente de papá y aun lado de Tayler. Papá leía como siempre el periódico y Tayler devoraba unas tostadas con mantequilla y jalea.

-Sabes, existen las servilletas. -digo mientras le pongo mantequilla a mi tostada, después de haber visto la cara de Tayler llena de mermelada.

- Si, creo que las usaré pero después, ahora estoy muy interesado en comer, ¡rayos mamá! tus tostadas están deliciosas ¿podrías ponerme un par más?

- Claro cariño -comento mamá muy alagada por el comentario, mientras tomaba el plato de Tayler y le servia más tostadas. -Y dime sally, ¿cómo vas en la escuela?

- La escuela va bien mamá, ya sabes, no es la gran cosa, voy bien.En realidad no hay nada nuevo que contar.

- Bueno yo pienso que tendras muchas cosas que contarnos al final del día ¿no? Puede que a mitad del camino te enfrentes con una nueva aventura.

- No lo creo, lo único interesante sería descubrir que la carne que sirven en la cafetería es de verdad- comenté sin muchas ganas, la escuela no tenia nada de emocionente, mucho menos para alguien como yo.

-No te engañes Sally- dijo papá saliendo detrás del periódico- siempre hay algo nuevo e increíble cada día- me regaló una cálida sonrisa que el solo sabia dar, seguida de un guiño cómplice-.

-Bueno, eso espero.
Debo irme, ya es hora de ir a la escuela - anuncio mientras miraba mi reloj- los veo después.

Tome la bolsa de papel que tenia mi almuerzo, la metí en la mochila, y me despedí con un beso de mamá y de papá y choque los cinco con Tayler, (él se iría más tarde a la escuela, ya que su clase aún no comenzaba). Salí de casa, tome mi bicicleta que estaba sujeta aun lado de la puerta, me subí en ella, y me fui directo a la escuela, en la ruta, que como todos los días tomaba.

El camino siempre era muy tranquilo, las calles estaban solas, y, de vez en cuando, pasaba un carro, era el camino perfecto para ir a la escuela en bicicleta.

Al llegar a la preparatoria deje mi bici en el aparcamiento para bicicletas y le coloque el candado, me acomode la mochila en los hombros, y eche a andar hacia el salón de clases.

Nunca se han preguntado ¿Cómo sería si llevará una capa invisible? Bueno es lo que yo sentía todos los días cuando me movía en la escuela, al cruzar los pasillos, subir escaleras, todo, nadie me notaba, y hoy no era la excepción, al caminar todo el mundo estaba sumergido en sus conversaciones, y nadie me notaba, todos estaban en lo suyo. Yo solo era como un suspiro al pasar cerca de ellos, pero no me afectaba, es decir, para que querer tener "amigos" que no te conocen o solo dicen "Hola" sólo una vez al día, es ridículo y es preferible llevar la capa de invisibilidad en estos casos. Subí las escaleras, y di vuelta a la derecha, junto a unos casilleros, y entré al aula 13, donde tendría mi primer hora de clase, español; dentro estaba Scott esperándome.

La vida de una chica común. [En Edicion]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora