Tessa miraba por una de las ventanillas del tren mientras observaba el paisaje de montaña y campo que se cernía ante ella. Tener que enfrentarse a su pasado de nuevo le hizo reflexionar sobre el tema y con ello, recordar el paso de su vida.
Cuando su padre murió a los pocos meses de que la castaña naciera, la madre de Tessa se mudó en una casa que habitaba por esos campos junto a Eudoria, su mejor amiga por aquel entonces y madre de Enola que cuando esta nació, la castaña había cumplido los 8 años de edad. Eudoria también tenia dos hijos: Sherlock y Mycroft. Tessa pasaba mucho tiempo jugando con los hermanos Holmes, pero con quien tenia especial confianza era con Enola y por no hablar del particular aprecio que sentía hacia Sherlock, el cual ella creía que también era correspondido, pero nunca lo supo verdaderamente ya que a los pocos años tanto Sherlock como Mycroft se marcharon de la casa. Las pocas noticias que recibió la castaña respecto a Sherlock fueron que se había convertido en un gran detective y se había echo muy famoso en Londres por ello. Posteriormente, la madre de Tessa enfermó gravemente y murió a las pocas semanas. A partir de ese momento, Eudoria se hizo cargo de la custodia de la castaña y la siguió educando como hacia con su propia hija, aunque Eudoria no era una madre corriente. En vez de enseñarles a ensartar conchas marinas o a bordar, hacian cosas diferentes como leer, ciencia, deporte y ejercicio, tanto físico como mental. También las educó con el lema de que podian ser cualquier cosa y que podían ser quienes quisieran. Gracias al amor que Eudoria y Enola supieron darle a Tessa, consiguió superar la muerte de su madre aunque siempre la tenia muy presente y la recordaba a todas horas. Por eso, se dio cuenta del gran parecido que su madre y Eudoria tenían. Tanto físico como mental. Aún así, una de las cosas que diferenciaban a Eudoria de su madre es que era muy precavida con sus cosas privadas y con los secretos. No obstante, cuando Tessa cumplió los dieciocho años, Eudoria le contó que su padre no había muerto como su madre le había contado, si no que seguía vivo en alguna parte de Londres. Tessa se sintió algo traicionada por su madre y dolida con Eudoria, ya que después de todo ese tiempo no le había contado nada sobre el verdadero paradero de su padre. Al cumplir la mayoría de edad, decidió irse de su hogar para buscar a su padre y después de una busqueda que duró dos años, consiguió encontrarle y averiguó que era un famoso duque, pero hacia tan solo unos meses que había fallecido y la poca esperanza que Tessa habia reunido para poder conocer a su padre, desapareció por completo, con lo que decidió seguir otro objetivo; trabajó en un bar durante los siguientes dos años hasta que consiguió reunir el dinero suficiente como para comprarse un piso en el centro de Londres y un local en el cual construyó una biblioteca. En ella, habían libros de literatura con todo tipo de escritores distintos, pero también tenia libros prohibidos y sobre feminismo, los cuales no estaban bien vistos y por eso los mantenía escondidos en otra sala secreta donde normalmente venían distintas mujeres para informarse sobre esos temas y leer ese tipo de libros. De esa forma, Tessa consiguió hacerse un lugar entre todo ese ámbito y era bastante reconocida por ello. Mantuvo su vida a flote durante dos años más y cuando cumplió los veinticuatro años de edad, descubrió algo sobre su padre. Resulta que tenía un hijo, aunque con otra mujer. Eso significaba que Tessa tenía un hermanastro y, aunque se prometió a sí misma que dejaría todo ese asunto en el pasado, lo recuperó para conocer a la única familia de sangre que le quedaba, pero cuando iba a conocer a su hermanastro, averiguó que había desparecido o más bien escapado. Tessa no entendía porqué lo había echo, pero lo único claro que tenía era que quería encontrar a su hermanastro costase lo que costase y eso estaba dispuesta hacer. Una semana después, recibió la noticia de que Eudoria había desparecido y que por lo tanto, Enola se encontraba sola en esa gigantesca casa en medio del campo. A pesar de los esfuerzos que Tessa estaba empleando para encontrar a su hermanastro, se vio obligada a dejarlos a un lado, al menos por el momento, para reunirse con su vieja amiga Enola, ya que se sentía un poco culpable por haberla dejado en esa casa a solas con Eudoria años atrás y no quería que se quedara sola por completo.
El tren se detuvo en la estación y Tessa se levantó de su asiento para coger su equipaje de mano y seguidamente salir del tren. El viento le revolvió un poco el cabello, aunque no demasiado porque lo llevaba recogido en un moño improvisado. Aún así, unos cuantos cabellos se salieron hacia los lados de su rostro. Entonces, Tessa pidió un carruaje para ir hacia su casa ya que estaba algo lejos de la estación y con el equipaje de mano no estaba dispuesta a andar todo ese camino. Una vez llegó a la casa y bajó del carruaje, contempló su gigantesco hogar de cuando era niña. La casa estaba cubierta por enredaderas, pero a Tessa no le importaba, ya que en cierto modo, era el encanto de la casa y eso siempre le había gustado. Después de un largo suspiro, la castaña entró en la casa y fue recibida en la entrada por la señora Lane, la que había sido su sirvienta durante años.
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𝑌𝑂𝑈𝑁𝐺 𝐴𝑁𝐷 𝐵𝐸𝐴𝑈𝑇𝐼𝐹𝑈𝐿 | Sʜᴇʀʟᴏᴄᴋ Hᴏʟᴍᴇs
FanfictionTessa fue criada junto a Enola desde que eran muy pequeñas después de la muerte de su padre. Sus madres siempre habían sido muy amigas y lo hacían todo juntas, incluso educar a sus dos hijas al mismo tiempo. Cuando Tessa cumplió los catorce años de...