Kanojo (Higuel)

16

Su día en la universidad había sido tranquilo, las nuevas clases no eran algo que le costará trabajo manejar, claro que había materias más exigentes que otras, pero sabía manejar bastante bien el estrés de la vida universitaria. Ese día decidió manejar la motocicleta de Tadashi para moverse por la ciudad, no solía usarla muy seguido, solo cuando necesitaba sentir a su hermano mayor cerca; principalmente si tenía cosas que pensar, era como si pudiera sentir el consejo de su mejor amigo.

Ese día estaba ayudando a Karmi con su proyecto personal sobre el cambio físico causado por la maldición generacional de los Hamada, ella en realidad era una persona bastante escéptica, una auténtica mujer de ciencia, así que realmente quería encontrar una explicación lógica que no se tratara de una extraña brujería o algo así. Cuando la chica castaña se entero de la situación de Hiro durante su noviazgo claro que se quedó sorprendida, pero el instinto de investigación siempre la sobrepasó.

Por ahora sus experimentos siempre terminaban dando los resultados que Hiro ya sabía, que la duración de la presencia de Hiroko dependía de la magnitud de golpe, que las características de su rostro, al igual que su altura, no cambiaban demasiado, simplemente había cambios físicos primarios y bastantes secundarios, en pocas palabras, Hiro Hamada se volvía completamente una mujer con un solo golpe.

— Karmi, de verdad creo que debes parar con esta investigación — le dijo Hiro — hasta yo que soy hombre de ciencia ya me rendí de buscar soluciones y porqués

— no, no, no puedo hacer eso — respondió la chica— simplemente debe de haber algo que aún no haya considerado.

— si, no has considerado la magia

— oye, esto es serio

— por eso

Karmi se acerco a tomar unas cuantas medidas de Hiroko, miro su rostro, se notaba incómodo, algo que no había notado antes así que le daba bastante curiosidad en realidad, se quedó callada unos segundos más.

— sucede algo

— no sucede nada...

— si, si sucede algo — dijo — ¿es sobre ese chico que me dijiste?

Quizás no habían funcionado como pareja, pero Karmi era una gran amiga a la que le tenía bastante confianza, así que claramente le contó un poco de su enamoramiento por el músico mexicano.

— solo ya no me siento cómodo siendo Hiroko.

— ¿ves? Yo podría ayudarte en eso si encuentro una solución con este proyecto — respondió la chica, al verlo decaído se acercó un poco más — tu no tenias problemas con Hiroko

— ¿por qué todos repiten lo mismo? Simplemente ya no quiero que Hiroko exista — le dijo Hiro ligeramente exaltado — jamás podría iniciar una relación de esta manera, hasta a ti te llamo las la atención Hiroko que yo.

Karmi abrió la boca para responder pero de inmediato supo que tenía la razón, no iba a negarlo, Hiroko era demasiado bonita y ella no tan heterosexual, pero si de algo estaba segura es que Hiro seguía siendo Hiro.

— okay, tienes un punto pero fue un interés distinto — contestó — además, en ese entonces me gustaban los dos, si ese chico no puede amar a Hiro y a Hiroko por igual entonces no lo vale.

— el problema es que no sabe que somos la misma persona.

— ¡¿no lo sabe?!

🌸🌸🌸

La motocicleta de su hermano ahora lo estaba llevando en dirección a un café que definitivamente no era el de su tía y que también estaba alto alejado del rumbo que solía tomar la mayoría de veces, tenía una reunión muy importante con personas que le ayudarían a saber que hacer al tomar esta decisión tan importante

Llegó al lugar, uno demasiado popular en San Fransokyo, perfecto para el momento pues al haber tanta gente entonces no habría una posibilidad de que fueran vistos Miguel debido a una muy mala suerte. Se estacionó, bajó de la motocicleta, se quito el casco y entró al lugar, tristemente aún era Hiroko.

— Hey, Hiro, por acá — llamó Kyle.

Hiro soltó un suspiro de alivio al ver que Kyle estaba ahí, Marco estaba ahí también, lo miraba sin mucha impresión al verlo como Hiroko,  así que eso también lo tranquilizo bastante. Fue hasta la mesa donde estaban ambos chicos y se sentó en una de las sillas libres.

— Gracias por ayudarme con esto chicos — agradeció Hiro — aunque me siento un poco como un mal tercio

— Kyle me dejaría sin besos si digo lo que pienso — respondió — pero yo creí que esto sería una cita hasta que me dijo de que se trataba

— Marco ya te lo dije, te lo compensare después.

Hace poco ambos chicos habían iniciado una relación, Marco se le confesó y Kyle le dijo que lo correspondía de la misma manera, así que tuvo que recurrir a su amigo para que pudiera tener el consejo de De la Cruz.

Los tres hombres ordenaron una bebida de aquel lugar para disponerse a platicar sobre el tema del momento: como decirle a Miguel que Hiroko y Hiro eran la misma persona.

— entonces finalmente vas a dejar de mentir — dijo Marco — si lo hubieras dicho antes se hubieran podido evitar muchos problemas.

— ya lo se Marco... y estoy arrepentido por mentir

— pues no lo parece, yo te veo muy quitado de la pena

— Marco — advirtió kyle.

— si, ya me callo.

Hiro agradeció a Kyle con la mirada, de verdad agradecía que hubiera frenado la bestia de De la Cruz, no podría tratar solo con él sin volverse loco completamente.

— ¿qué debo hacer para hacerle saber quien es Hiroko? — preguntó.

— a Miguel no le gustan las mentiras — contestó, aunque sabía que su amigo podía ser un gran mentiroso — es probable que debas resignarte a que se molestara.

Eso era justo lo que temía, no quería que Miguel se molestara con él pero también sabía que era lo que debía ocurrir, y eso le pasaba por ser un completo mentiroso, aunque quizás, no se arrepentía del todo, de no ser por eso jamas hubiera podido ni imaginar besar los labios de Miguel.

Si las cosas iban a terminar mal, al menos tenía en su memoria todos y cada uno de los hermosos recuerdos que hicieron durante sus citas, y durante su tiempo como amigos. Tenía los mensajes y las capturas de pantalla, también las fotos y los pequeños detalles. Tenía mucho con que recordar.

— ¿entonces...?

— estoy seguro que apreciara tu honestidad pero no puedo prometer que lo tome bien

Hiro soltó un suspiro pesado y Kyle decidió dar unas pequeñas palmadas de consuelo a su pequeño amigo al que consideraba como un hermano.

— todos sabíamos que esto era lo que iba a ocurrir al final, Hiro — dijo Kyle — pero al menos tienes la certeza de que hiciste todo por un buen final.

Aún no quería que llegara el final, no quería que acabará, pero sabía que no podía seguir mintiendo por mucho más tiempo, y si todo va a acabar a final de cuentas, prefiere haber sido honesto con Miguel hasta el último momento que pueda pasar a su lado.