Uno Que Otro Cuento

Entre La Hierba

En los oscuros callejones se puede ver una joven con varias cortadas, con sus pequeñas fuerzas se levanta para caminar hacia las oscuras calles, sin miedo daba sus pasos pesados contra el concreto con sus zapatillas deportivas rojas, mientras que unas pequeñas gotas de sangre salían desde sus brazos y nariz, sus piernas embarradas de sangre con tierra junto con unos moretones que se pueden ver, su mirada mostraba cansancio, siguió y siguió caminando hasta llegar a su casa.

Al entrar ve a su madre, la madre al ver a su hija en ese estado no le intereso ni siquiera le dirigió ninguna palabra, ella continúo haciendo sus labores domésticas, la joven con una mirada enojada se va al baño para tomarse una ducha y limpiar sus heridas.

Al terminar camino hacia su cuarto para ponerse ropa limpia, con algo de dificultad apenas puede ponerse las prendas debido al dolor que le causaba sus heridas lo hizo de manera lenta y segura, quiso descansar a si que fue hacia la cama para tomar una siesta, pero no pudo ni descansar 30 segundos ya que su madre entro a la habitación sin siquiera tocar.

Carol: que haces ahí acostada, levántate tienes que ayudarme a limpiar

La joven al escuchar a su madre no pudo contener la calma dándole una mirada irritada junto con su voz con molestia

Bianca: Que es lo que quieres, no ves mis vendas que traigo puesto, no puedo hacer nada así que déjame en paz y hazlo tu

La Señora al ver la actitud de su hija y escuchar su voz le dice

Carol: bien si no me quieres ayudar en limpiar, me puedes ayudar en no molestarme y significa que te vallas de la casa y vuelvas hasta la madrugada

Bianca ya sabía que diría eso, sin opinar hizo caso miso lo que su madre le pedía, salió de su casa para irse un lugar que ella perfectamente le gustaba para despejar su mente, los minutos pasaban y sus pies daban pasos cuidadosos para disminuir el dolor que traía consigo en su cuerpo, al llegar hasta una colina se queda sentada viendo el paisaje nocturno que le daba las luces de la ciudad al igual que el aire que ya hacia también presente, hasta que su sueño comenzó dominarla, se acomodo en la hierba para quedarse dormida, al hacerlo la hierba comenzó tragarse a la joven, llevándosela a las profundidades.

En las profundidades varios esqueletos y fantasmas pasaban de un lado al otro, pero su sorpresa una humana había llegado al subsuelo, mientras que algunos lo miraban con sorpresa, pero un esqueleto se animó a despertarla, Bianca al sentirse que la estaban moviendo abrió sus ojos para ver que se situaba en un lugar diferente, para ella no era nuevo que ocurriera, dejo su enojo de lado para ver quien fue que la que despertó.

Bianca: buenas noches, dígame ¿por qué razón me despertaste?

???: estas en medio del camino, además de que caíste, ¿no sentiste dolor?

Bianca: para nada Luis, eh tenido peores días