No es un sueño es la realidad

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Escuche lo que más temía y se hizo realidad....


Tal como soñé se hizo real sabia todo el proceso de pies a cabeza, las detonaciones entraron por mis oídos, mi piel pálida se hacía presente, escuchando los gritos de ayuda y de horror al igual que las desgarradoras voces entristecidas, no tardaron mucho y me agarraron, nos subieron a la fuerza ya que algunos vecinos tenían armas y se defendieron, pero su costo seria lo mismo y es la vida.


En el camino miraba las mismas caras, sus ojos rojos e hinchados, me limite cerrar los ojos y mirar hacia abajo, al llegar al campo dieron las mismas palabras, las mismas personas colgadas con sus carteles al centro del campo, mismo recibimiento, a los nuevos como yo nos quitaron todo, pero cuando me dieron mi numero cambio, en mi sueño era el numero 91 y ahora me dieron el numero 53, algo iba a cambiar y no sé qué es.



En algún lugar de la ciudad


Dos jóvenes se habían levantado en la hierba después de tomar una siesta, sin saber ellos caminaron un rato hasta mirar la ciudad vacía.


Bianca: es raro que nadie este caminando a excepción de nosotros, ¿Dónde están los demás?


Tony: ¿Tienes datos?


Bianca: si, ¿Por qué?


Tony: revisa las noticias en tu celular, algo no esta bien, creo que ir al subsuelo nos quitamos la noción del tiempo


Bianca hizo caso y reviso las noticas en su celular, descubrió que están en guerra y que los ciudadanos fueron refugiados o murieron en ataques enemigos, los dos jóvenes no sabían que hacer, por lo cual Bianca sugirió tomar provisiones e irse de ahí lo mas pronto posible, Tony por su parte tenia pensado buscar personas para que sean un grupo grande, pero debido que el ambiente ahora es hostil será mejor ir solos.


Avanzando entre las calles destrozadas tanto como pavimento y los edificios, los vehículos abandonados y otros destrozados con una decoración adentro con manchas de sangre, la pareja se ponían cada vez mas nerviosos.


su terror se hizo presente al ver grupos armados acercándose hacia ellos con sus camionetas, se escondieron las sombras pero de nada sirvió ya que un hombre se asomo por la ventana sacando su cabeza del carro y los señalo, abriendo fuego hacia la pareja, sin dudar corrieron mientras que sus corazones estaban al límite, la camioneta les pisaba los talones, ambos al sentir que ya estaban dado por muerto solo pudieron pedir un milagro y se les cumplió debido a un dispararon preciso hacia al conductor de la camioneta.


Perdiendo en si el control para estrellarse con un poste de luz, su acompañante salió volando de la ventana y aterrizo en unas varillas oxidadas atravesando su pecho, brazos, piernas y su garganta, apenas se podía mover, pero es inútil luchar contra la muerte.

Uno Que Otro CuentoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora